Un parámetro que nos juega en contra es que hoy en día todo tiene que ser más y más rápido, porque tendríamos que ser más productivos. En un extremo tenemos por ejemplo a las personas que trabajan en la chacra suelen ser personas tranquilas, y en otro lado las personas más ocupadas suelen ser personas más ansiosas y estresadas.Ahora bien, coincidiremos en que si estamos tranquilos y sin preocupaciones estamos en un estado mayor de tranquilidad que cuando tenemos muchas cosas que atender. Entonces acá aparece una de las primeras causas de estrés, atender varias cosas al mismo tiempo, esto nos lleva a un nivel de exigencia que no nos deja disfrutar del momento presente, cuando nuestro cerebro empieza a funcionar en multitarea es donde empezamos a estresarnos.Así que si hacemos menos cosas estaremos más tranquilos, esto que parece fácil de solucionar, a veces se nos hace difícil, porque nos hemos llenado de actividades y compromisos que van consumiendo nuestro tiempo disponible.El nivel de tranquilidad que podamos lograr depende de nosotros, de las decisiones que tomemos, un método práctico es anotar nuestras actividades comunes y ponerlas en orden de importancia para nosotros, no lo que debería ser para los otros, sino en orden de importancia para mí, algunas cosas seguro que quedarán de lado, pero es mejor para nosotros hacer bien las más importantes, cuando las ordenemos por prioridades nos darán ganas de desechar algunas de las últimas. Luego con el tiempo que nos sobra podremos buscar espacios diarios de silencio y tranquilidad, y en estos estados podremos conectarnos con nuestra espiritualidad, desarrollando un área de nuestro ser que a veces la dejamos descuidada sobre todo cuando estamos muy ocupados. En los espacios de silencio es donde encontraremos el contacto con nuestra ansiada tranquilidad, y esto lo podemos conseguir en cualquier lugar, o sea que no haría falta depender de un viaje o de irnos a otro lugar para experimentarla, sino permitirnos ser menos productivos y más permisivos para con nosotros mismos. Lo importante en esta cuestión es que podamos hacerlo frecuentemente, de esta manera a medida que nos acostumbremos será más fácil reencontrarnos con nuestro estado de tranquilidad cada vez que lo deseemos. Colabora: Carlos E. SeewaldCoach Ontológico Profesionalcarlos@seewald.com.ar
Discussion about this post