Lo maravilloso es despertarnos cada día agradeciendo lo que tenemos, disfrutar al máximo cada minuto y fijar los pasos que cumpliré ese día para llegar a mi gran sueño.Dios nunca nos prometió la vida plena y feliz sin ningún obstáculo, pero en numerosos pasajes nos alienta, nos apoya, nos ayuda a planificar dándonos ánimo y fortaleza. A veces creemos que lo peor nos está sucediendo y de repente sigue otra y otra cosa, que nos aleja de nuestra ansiada meta. Esta época nos sirve a muchos para sacar un balance y generar ideas, planificar, fijar prioridades. No nos olvidemos de priorizarnos para dar lo mejor siempre y aprender a disfrutar sin perder valores, principios, metas ni sueños.Nuestro cerebro tiene la capacidad de crecer en saber a diario, no se gasta al usarlo, pero sí se deteriora si no lo usamos. Siempre podemos aprender a multiplicar sus usos porque nuestro cerebro debe mantenerse activo, debe mantenerse positivo y así funcionará y actuará como nunca antes lo imaginamos. Escribamos nuestros grandes y pequeños sueños y aprendamos a planificar y cumplirlos. Estudiemos y analicemos los caminos a seguir. Las opciones y alternativas. Dios nos quiere felices por eso nos recomienda leyes a seguir y nos alienta y motiva. Nos da la promesa de acompañarnos, alentarnos y fortalecernos a diario sólo con pedirlo, sólo con trabajarlo a diario y cumpliremos más de un sueño.Enseñemos a nuestros hijos que somos seres únicos y privilegiados ya que podemos elegir nuestro destino a través de un camino, muchas veces con escollos y lo que todos pueden hacer, lo común, tal vez no es lo mejor. Enseñemos con nuestro ejemplo a ser únicos, diferentes. A querernos, respetarnos y confiar en lo que somos. Todos tenemos flaquezas, errores, tropiezos, pero todos podemos elegir cambiar. Que este nuevo año nos permita tener el sueño de afianzar los pasos conseguidos, multiplicarlos, explorar cada posibilidad de cambio, fijar nuevas metas y anhelar ser mejores cada día. Saquemos a relucir esa esperanza, confianza en sí mismos y veamos la mano de Dios alentándonos. Apostemos a ser felices, a no conformarnos con vivir simplemente, a lo simple y maravilloso que puede ser disfrutar y gozar sin dañar ni perjudicar a nadie y al contrario generando un movimiento de pensamientos y acciones simples que nos devuelvan una sonrisa sincera. Dios nos dice que debemos ser como niños para llegar a entrar en el Reino de los Cielos y gozar la eternidad, pues bien, disfrutemos de volver a ver cómo se divierten, juegan y disfrutan los niños que nos rodean. Con lo más simple: nuestro tiempo de calidad dado y dedicado a ellos a diario.Nuestro diario vivir debe ser organizado con objetivos y metas que lleguen a permitirnos concretar nuestros sueños. Ansiemos vivir plenos. Que el Nuevo Año nos traiga la esperanza, el deseo de seguir soñando y cumpliendo nuestros sueños. Nuestro estilo de vida determina nuestra calidad de vida. Para cuidar nuestra salud tengamos el logo adelante siempre: Amor a ti mismo como a tu prójimo. Descanso reparador. Ejercicio físico y mental.Luz solar.Alimentación saludable. Nutrición acorde.Temperancia. Esperanza y confianza en Dios.Qué maravilloso es poder tomarnos algunos minutos para soñar, planificar y disfrutar. ¡Excelente año! Que nos permitamos pedir, dar y recibir el verdadero amor que nos hace mejores cada día.Colabora: Marcela CampiasEspecialista en clínica médica. CIMO. Av. Tambor de Tacuarí 3328. Tel. 4423184.
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