Era como un lugar que le daba la razón, eran todas sus excusas juntas… defendiendo sus ideas y pensamientos que nacían de su “cuerpo dolor”: ese pequeño yo que le gusta sufrir y alimentarse de todos esos recuerdos que justifican mi sufrimiento y me veo como víctima de la vida, no soy consciente que yo lo estoy creando.Así se acercó ella… a ver qué onda este taller que todas hablaban. Escuchó la charla con esa actitud, pero en un momento algo tocó su corazón porque la maestra la vio con sus ojos llenos de emoción: lagrimosos. Y escuchó que les decía: “cuando mis ojos lloran de emoción es porque dentro de ustedes su corazón reconoce la verdad. Su alma les está diciendo ¡PRESENTE!”.Se inscribió. Llegó con ganas, se la veía con energía, con más entusiasmo y menos prejuicios. Tenía el hábito de hablar con su amiga y hacer comentarios que sólo ellas entendían. Era su sistema de defensa cuando algo la tocaba hacía eso. A medida que fue entrando más en ella misma iba mermando la necesidad de defenderse, disminuía la necesidad de hacer chistes o burlarse de alguna compañera/o.“¿Saben por qué es importante llevar la atención-energía al corazón?”, preguntó la maestra. Todos se miraron… “es importante porque allí está nuestro portal energético: allí está Dios, su amada presencia y allí está también la glándula llamada Timo. Prodigioso mecanismo de defensa, llave de la energía vital”. El Timo es uno de los pilares de nuestro sistema inmunológico que está directamente conectado a los sentidos, la conciencia y el lenguaje. Influye en el desarrollo y maduración del sistema linfático y en las glándulas sexuales. Tan estrecha es la relación que se da entre nuestro estado anímico y esta glándula que cuando estamos alegres su tamaño “Crece”. Ella se quedó en silencio no comentó con su amiga, no hizo chistes sin sentido. Sólo se quedó en silencio. La maestra la miró y sintió alegría, sabía que ella estaba lista para asumir nuevas responsabilidades consigo misma y siguió: “tu responsabilidad es tu propio estado de conciencia, no depende de nada más que de ti misma”. Y ella preguntó ¿cómo lo hacemos? Llevando plena atención consciente a cada momento. La verdadera maestría es ser uno con lo que está haciendo. Si quieres tener verdadero poder necesitas ser uno con lo que haces: por ejemplo: ¿a qué te dedicas? Soy maestra. Ok vamos a ver ¿cómo te sientes siendo maestra? Puso cara como de aburrida y dijo: “no sé si quiero seguir siendo maestra, hay otras cosas que quiero hacer”.La maestra la miró y le dijo: “necesitas dejar ir todas las mochilas que estás cargando, así podrás mirarte con nuevos ojos y ver lo que realmente sientes. Recuerden que su trabajo está relacionado con lo que vienen a dar al mundo, es eso que les sale más fácil, más natural, Kan: el agua-el fluir-la profesión “¿Hay gozo en lo que estoy haciendo?, ¿hay una sensación de vida?”, y es muy bueno que se observen cuando están haciendo su trabajo ¿desde dónde lo estoy haciendo? Les puede ayudar mucho el observarse cuando se pierden en el hacer, que es un exceso del elemento madera, por ejemplo: “me empieza a ir bien y trabajo más y más, y llega un momento en que pierdo el sentir. Estoy trabajando pero ya no lo estoy disfrutando, se convierte en trabajo: “traba-para-abajo”, en vez de algo que me está nutriendo y alimentando, como sería Kan: el trabajo-el agua que alimenta a la madera y la hace crecer-desarrollarse y evolucionar. La concentración en lo que haces, allí es donde la pasión tiene que ir. Ella sentía cada cosa que estaba escuchando y no solo sentía sino que lo dejaba entrar profundo, estaba comprendiendo que no era que no quería ser más maestra, solo que había permitido que todo su cuerpo-dolor se metiera en su profesión, en su ser y estaban provocando una separación de su corazón y su sentir. Necesitaba conectarse con lo que ella había soñado. ¿Cuál era su sueño? La maestra contó un cuento que la hizo conectar con esa etapa de su vida y de tarea les dijo que miraran "Campanita: todos tenemos un don único”.Hoy ella es una maestra feliz que disfruta de su Ser dentro del hacer. Pudo verse y dejar de poner la responsabilidad de su creación afuera, en sus padres, hermanas-os, esposo, trabajo, etc. Hoy sabe que ella lo está creando en cada momento y cada vez que ve algo en su mundo que no le está gustando, se da tiempo para ir adentro de ella misma y cambiarlo. Hasta la próxima experiencia real y recuerden: lo que vean en sus vidas que no les está gustando, lo pueden cambiar. Colo necesitan escuchar a su corazón. Colabora: Sandra De MarchiAsesora De Feng Shui-Decoradora. En [email protected]





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