Mi aura es el resplandor que ilumina tu hogar y se refuerza con la fe, la bondad, la oración y la entrega, que tu familia me da. Cuando más te acercas a mí, más fuerte es el escudo de mi luz. Cuando te acuerdas de enviarme una oración, un saludo o una simple sonrisa, puedo desplegar mis alas y cobijarte donde estés y producir hasta milagros cuando lo requiere la ocasión, para mantener la armonía, la paz y el amor. Sólo necesito que me des un poco de luz para poder actuar. Mi función es llegar a los corazones de los padres para que el ambiente familiar preludie la llegada de hijos con un alto desarrollo espiritual y elaborar las situaciones para que se adapten entre sí y se mantengan unidos, apoyados en el principio del amor. Despertar la piedad filial, el amor fraternal y mantener el respeto y la responsabilidad paternal. A diario derramo bendiciones de Dios para que tengáis medios de subsistir para que cumpláis los designios divinos y difundáis el amor celestial. Yo soy el Ángel Unificador de tu familia… Llámame, búscame… intégrame a tu vida… Ponte en mis manos y permite que te presente a los ángeles de tu hogar, que hace mucho están junto a ti esperando, aguardando el momento de que les prestes atención. Ahora sonríe feliz y toma mi mano, quiero que disfrutes conmigo de este día que hicimos los ángeles solo para ti.Meditación contemplativaSea bueno. Cuente las estrellas. Mime a los que ama. Llame a sus amigos. Dígale a alguien “te quiero mucho”. Sea un niño otra vez. Salte a la cuerda. Borre la palabra “rencor”. Diga que sí. Ríase. Lea un libro. Pida ayuda. Corra. Cumpla promesas. Cante una canción. Devuelva un favor. Termine un proyecto. Rompa un hábito. Haga una lista de las cosas que hace bien. Relájese. Exprese lo suyo. Trátese como un amigo. Sueñe despierto. Permítase equivocarse. Devuelva una amabilidad. Escuche a los grillos. Acepte un cumplido. Perdónese. Deje que alguien lo cuide. Muestre su felicidad. Aprenda algo que siempre deseó. Tóquese la punta de los pies. Mire una flor con atención. No diga “no puedo por un día”. Cante en la ducha. Empiece una tradición familiar. Haga un picnic adentro. Mire fotos viejas. Escuche a un amigo. Imagine las olas de la playa. Grite por su equipo favorito. Pinte un cuadro. Salude a un nuevo vecino. Haga un pequeño cambio. Hágale sentirse bienvenido a alguien. Permita que alguien lo ayude. Sepa que no está solo. Hágase un regalo. Aunque uno no lo tenga siempre presente, hay un montón de cosas que pueden hacerse para mejorar cada día. Y ten un ¡Feliz Año!Colabora: María Ysabel [email protected]én en FB.
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