Artesanos locales y representantes de la Comuna se reunieron para buscar una solución al problema que lleva más de ocho años, sobre la escasa venta de artículos regionales en el Paseo Bosetti, ubicado sobre calle Bolívar casi Buenos Aires de la capital provincial.A pesar de que el lugar cuenta con cuarenta stands donde más de ochenta artesanos puedan trabajar, mostrar y vender sus artículos a los turistas, la escasa difusión y la falta de transeúntes en el paseo hacen que las ventas sean mínimas. “Desde hace ocho años a esta parte, estamos sufriendo porque no es la venta que había cuando estábamos en la plaza 9 de Julio”, comentaba un artesano mientras tallaba la madera dando forma a un nueva escultura, haciendo referencia a cuando los trabajadores del arte vendían sus obras en la plaza, y por medio de una ordenanza que se aprobó en 2008, tuvieron que dejar ese lugar y trasladarse al Paseo Bosetti, donde se encuentran actualmente. El artesano comentó acerca de los problemas que tienen para vender sus productos en dicho lugar: “Nos tenemos que rebuscar, hace ocho años que estamos tratando de levantar este paseo. No es un mal lugar, lo que pasa es que la gente no se acerca por desconocimiento y falta de propaganda”, aseguró el trabajador. Para los artesanos que trabajaban y vendían sus productos en la plaza principal fue un cambio brusco, cuando las ventas comenzaron a caer muchos se fueron a otros lugares, pero algunos decidieron quedarse con la esperanza de que las cosas cambien, “me fui cuando no vendí nada durante seis meses, después volví porque me dijeron para ver si podíamos levantar, nos quedamos haciendo fuerza para que esto se levante”, expresó el feriante. Con el nuevo cambio de las autoridades, los artesanos esperan que se realicen trabajos para difundir el trabajo artesanal que se viene realizando en el Bosetti “vamos a ver ahora con la nueva gestión, para ver si se puede levantar”, además agregó: “El director de Cultura dijo que se iban a realizar espectáculos y tratar de que el lugar funcione. Que sea una propuesta más para el turismo y cuando no haya visitantes venga la gente de acá y lleve un recuerdo artesanal. Acá se hace todo con las manos” finalizó el artesano. Preocupación municipalPor otra parte el director de Cultura de la Municipalidad de Posadas, César Bernal, se interiorizó del problema y convocó a una reunión el pasado miércoles con miembros de su cartera y los feriantes, donde se abordó la situación y el estudio que éste requiere para brindar una solución. En este sentido, Bernal expresó: “Me estoy interiorizando de la problemática. No soy contador, arquitecto o ingeniero, soy artista hace 33 años y sé lo que es un artesano o todo lo que tenga que ver con la expresión artística”. Además, el funcionario agregó que se está estudiando la ordenanza que se contrapone en muchos puntos con el reglamento interno de la feria artesanal que se contrapone, con lo aprobado en su oportunidad en el Concejo capitalino.“Ellos piden un lugar de trabajo, viven del arte, tienen que vender y tener un espacio, en eso están trabajando el secretario de Cultura y Turismo de Posadas Christian Humada, el intendente y hasta el jefe de Gobierno. Estamos viendo y trabajando para que el artesano esté bien”, aseguró Bernal. El funcionario se refirió a las pérgolas que se construyeron en el lugar y las instalaciones sanitarias con que cuentan los trabajadores artesanales, pero que aún faltan implementar algunos eventos y promociones culturales para convocar a los turistas y ciudadanos a ese rincón de la ciudad. Además, se expresó acerca de la actividad que realizan los feriantes durante la semana y los lugares de mayor venta de artesanías: “Hay artesanos que ocupan un horario y un día en un stand y luego ese lugar está vacío, mientras que hay otros que cuando llego a las 7 los veo están abriendo su puesto, y me voy a las 20 siguen trabajando, mientras que otros se van a la costanera que es un lugar muy transitado que se vende mucho”. En este sentido Bernal también hizo una observación a cuando los artesanos ocupaban un sector de la plaza 9 de Julio donde vendían sus productos: “Cuando ellos tenían los puestos sobre la calle Colón entre San Martín y Bolívar, vendían mucho. Uno de los compañeros me dijo que en un día de venta en la plaza, hacían lo mismo que un año de venta acá en el Paseo Bosetti”.Pero el problema es más complejo debido a que los funcionarios tienen que diferenciar quién es una artesano, quién es un ensamblador o una persona que se dedica a la reventa de objetos industrializados traídos incluso de otros lugares, “si vamos a empezar a trabajar con el artesano que trabaja desde un material, lo modifica, le da un uso y termina con un producto, esa persona hay que defenderla porque es un artista, un artesano. Desde Cultura tenemos que hacer todo para que esté bien”. Pero aclaró que se tiene que diferenciar de otros vendedores de productos: “Hay gente que compra productos terminados a máquinas en otro país y pone a la reventa, eso no es artesanía” diferenció Bernal. Para ese problema Bernal se refirió a la ordenanza que describe a los que ejercen la tarea de artesanía “hay una comisión fiscalizadora que está compuesta por un integrante de Turismo, uno del Departamento de Artesanía Municipal y un integrante de los artesanos que haya sido elegido por sus pares, esos tres miembros van a evaluar las artesanías y si cumplen con los requisitos que están en la ordenanza, eso determinará si pasa a ser un artesano”.Con respecto a los proyectos para atraer a visitantes que conozcan el trabajo de los artesanos, Bernal dijo que se realizó un espectáculo musical el 8 de enero, pero que por el momento la Dirección de Cultura está avocada a los carnavales posadeños, pero que el viernes 12 de febrero se realizará un espectáculo que se llamará “Arte Rock” donde se solicitará la mayor presencia de los artesanos en el lugar para que el público conozca lo que realizan.“Con espectáculos se puede atraer a la gente y que el posadeño sepa y vea. Tienen que estar los artesanos siempre ocupando el lugar que el Municipio le cedió”. El funcionario contó que para convocar a las personas a que visiten la feria, primero tienen que estar todos los artesanos, para que después puedan acercarse los visitantes.
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