Es un negocio prácticamente millonario. Según fuentes oficiales, basados en el seguimiento que se le realiza a los traficantes de la zona, la ganancia neta para los contrabandistas de cigarrillos ilegales es de 900 mil pesos por semana. “Se estima que los sujetos que trasladan las cajas de esta mercadería, por lo general en camionetas robadas y que terminan siendo parte del canje o transacción, hacen por lo menos tres o cuatro viajes diarios desde la zona costera de colonia Oasis hacia sectores donde los acopian o directamente los transbordan a otros vehículos que siguen viaje por la ruta nacional 12. Es una rutina que tienen y que está detectada y actualmente se le puso un límite, en base a controles estrictos en las principales salidas y entradas a Oasis y además, realizando constantes allanamientos en lugares que sabemos son ocupados como pequeños depósitos”, explicó a PRIMERA EDICIÓN un efectivo dependiente de la Unidad Regional IX, con asiento en el municipio de Jardín América. No solo cigarrillos El tráfico de cigarrillos ilegales (Desde Paraguay y hacia Brasil y nuestro país) no es el único ingreso que tienen los contrabandistas de la zona. No obstante se sabe que un cigarrillero está menos expuesto a los peligros legales que acarrea esta actividad (las penas por traficar drogas son más duras), por ello se convirtió en el “comercio ilegal” más tradicional del submundo de los delincuentes en Oasis, pero no es el único. Recientemente, se detectaron en base a los allanamientos en viviendas del mencionado paraje y de Jardín América, la presencia de varios kilogramos de marihuana y de armas de fuego de uso militar. Tal como se adelantó desde este Diario, la presencia de droga tiene dos posibles destinos para los investigadores. El primero es para ser utilizada como canje por dinero, motocicletas u otros vehículos, y lamentablemente el otro fin es para pagar los servicios de “soldados”. Personas en su mayoría jóvenes que aceptan este estupefaciente para saciar su sed adictiva. Esto pudo comprobarse a lo largo de más de un año de recientes investigaciones policiales, con testimonios e indicios. La otra actividad redituable para las mafias que operan en esa zona es la comercialización de vehículos robados en Argentina y en menor medida en Brasil. Luego de que algunos de estos rodados cumplan su función de transporte de cargas de sustancias ilegales, son vendidas en su mayoría a delincuentes o reducidores en Paraguay. La ruta que suelen hacer estos vehículos tras ser “levantados”, es desde Aristóbulo del Valle, San Vicente o El Soberbio hacia Jardín América. La última trayectoria detectada de rodados sustraídos indica que traen algunos desde San Javier. En resumen y como publicó este medio en su momento, el negocio del tráfico de drogas, el contrabando de cigarrillos y de coches robados mueve unos seis millones de pesos por mes en la zona. Más del cincuenta por ciento es en cigarrillos. Si bien enfrentan a una policía más ultimamente decidida a terminar con este flagelo, las bandas que operan en todo ese sector costero de Misiones no pierden las costumbres tradicionales y mucho menos dinero. Documentos truchos casi perfectosPor estas horas la Policía trataba de determinar el origen y procedencia de numerosos documentos falsificados pertenecientes a vehículos que circulaban por la zona de Jardín América. “Son papeles apócrifos casi perfectos, indetectables a simple vista. Utilizan papel moneda y solamente les cambian los datos del propietario. Estamos tratando de verificar quienes tienen acceso a este tipo de documentaciones y se las proveen a quienes les sacan provecho. No descartamos que los vehículos robados que recaen en la zona de Jardín América, algunos de Buenos Aires o Brasil, siguen su tránsito hacia otros países con estas mismas documentaciones. Ocurre que liman los números de serie de motores y chasis y de esta manera los detectamos, pero si uno observa los papeles tienen mínimas diferencias con los originales. Creemos que además del golpe a la logística de estas bandas, al dejarlos desprovistos de vehículos para sus contrabandos, sería muy positivo poder dejarlos sin acceso a este tipo de documentaciones apócrifas”, explicó un investigador a este Diario. En ese sentido, un vocero del caso indicó que no se descarta que los autores de las falsificaciones serían de la zona.Porqué les dicen "coches bombas"Los vehículos que utilizan las mafias de traficantes de cigarrillos y drogas en la zona de Jardín América son por lo general camionetas 4×4 y automóviles de alta gama. Les quitan los asientos del acompañante y los dos traseros y los paneles, adaptando al rodado para que puedan entrar la mayor cantidad de cajas de cigarrillos. En la jerga de los contrabandistas, a estos vehículos se les llama “coches bomba”, porque se sabe que en cualquier momento puede ser abandonado, desechado. El solo hecho de que una camioneta con una carga pueda ser hallada por la policía o las autoridades federales significa una pérdida.Más peligroso para estos individuos es ser encontrado al volante. De darse el caso, el chofer queda incriminado por circula con las cargas de cigarrillos ilegales. No obstante el destino final de estos vehículos suele ser Paraguay o Brasil, siendo más frecuente las transacciones con este último país.Batalla sin cuartelCabe resaltar que la batalla sin cuartel de la Policía de Jardín América contra estas organizaciones delictivas recrudeció hace poco más de un año. Lapso en el que los uniformados se llevan incautados más de 30 vehículos y se han realizado alrededor de 200 allanamientos con resultados positivos. En ese sentido desde la fuerza valoraron la colaboración constante del Juzgado de Instrucción 1 de Puerto Rico, en cuya esfera se investigan los hechos mencionados. Además de los casos que recaen en la Justicia Federal de Oberá, donde se instruyen causas relacionadas con estupefacientes, entre otras.
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