El Sindicato de Luz y Fuerza intentó desmentir una investigación publicada el domingo en PRIMERA EDICIÓN donde se hacía referencia a las pérdidas millonarias que tiene la empresa y que pagan los usuarios, sin embargo, entre sus propias afirmaciones, los responsables del comunicado “a la opinión pública”, terminaron confirmando los datos de este Diario y, además, tomando la extraña postura para un sindicato de defender a la patronal.En el informe del domingo se afirmó que en 2014 Emsa operó 1.640 GW.h (Luz y Fuerza dice 1.613,83) y que solo facturó 1.153 GW.h porque el resto se pierde por ineficiencia y por maniobras “desleales” de algunos empleados de la empresa afiliados al sindicato. La pérdida equivale al 28% sobre la energía operada y un 40% sobre la energía facturada a usuarios (no cooperativas).Ese porcentaje de pérdida, con variaciones mínimas, se mantiene año a año y genera grandes pérdidas económicas a la empresa, que ahora intenta recuperar con un tarifazo de 35% a lo usuarios.El gremio respondió en una nota que hizo llegar el miércoles a este diario afirmando que solamente se pierde el 19,7% porque la empresa facturó por 1.864,1 GW.h. Pero los “avezados” ingenieros de la “Secretaría de Asuntos Energéticos” del gremio tuvieron la “viveza criolla” de incorporar en el cálculo la energía que Emsa le vende a las cooperativas, que en realidad debería quedar afuera del cálculo porque las cooperativas tienen otro porcentaje de pérdida.Primer punto: el gremio reconoció una pérdida millonaria porque el 19,7% de pérdida en el año 2014 significó que la empresa dejó de facturar cerca de 130-140 millones de pesos.Segundo punto: Para calcular la pérdida de Emsa se debe tomar lo que la empresa operó (recibió de Cammesa, que es la distribuidora nacional) y lo que facturó, sacando del cálculo lo que manejan las cooperativas porque éstas tienen su propia pérdida. Haciendo esta diferenciación, el 19,7% de pérdida se transforma en el 40%.Tercer punto: para analizar la eficiencia de Emsa como empresa se debe apartar lo que revende a las cooperativas eléctricas, que son rehenes porque no tienen otro proveedor y pagan un costo arbitrario. Por ejemplo, en 2014 el MW-hora promedio anual arrojó un costo (para Emsa) aproximado de $75 por cada Megavatio-hora, pero a las cooperativas se les revendió a prácticamente el doble de ese precio ($150 por cada MW-hora). Este dato es desconocido por muchas cooperativas y fue confirmado por un alto directivo de la empresa.Cuarto punto. Tomando los números consentidos por el Sindicato, en su “intento de desmentida”, se llega a la conclusión de que la empresa perdió el 40% de la energía que facturó y 28% de lo que operó. En el año 2014 Emsa recibió 2.324 GW.h, de esa cantidad le revendió a las cooperativas 710,17 GW.h, por lo tanto operó 1.613,83, pero solo facturó 1.153, quiere decir que perdió 460,83 GW.h, significa el 28% de lo que operó y 40% de lo que facturó a usuarios (no cooperativas).Para completar su “respuesta”, la nota firmada por Julio “Cachilo” Rodríguez y Santiago Javier Kloster termina defendiendo a la empresa al afirmar que “Emsa tiene un sector específico que inspecciona y recibe todas las denuncias de hurto y gracias a ese trabajo las pérdidas tienen una tendencia decreciente”.
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