La siesta

Cuando no es el caso y nos visitan por primera vez, las consultas suelen salir de la vía ya conocida, y ayudamos en lo que mejor creemos posible por ejemplo, cuando preguntan si se pueden mejorar las condiciones para dormir. Lograr un descanso puede no resultar fácil y al ser necesario, el objetivo será repensar en las medidas de cambio agregando de a poco para ir estabilizando. Nos garantiza un buen descanso final comenzar el día bien temprano, organizados y con tiempo ordenaremos el paso a paso. Pasado el mediodía la hora de la siesta llega con gusto, puede ser de corta duración a manera de revitalizar o por un período de hora y media para lograr un efecto reparador. Escribir sus más ansiadas inquietudes y proyectos de la semana funcionaría como descargo para una mente arrollada de pensamientos que necesiten reposar en algún lugar, así se van acortando las preocupaciones y puede despejarse a la hora de dormir. Estas áreas controladas se amalgaman probando con las terapias alternativas encontrando alguna compatible a su personalidad, involucrarse por un período para notar el efecto y sacar sus conclusiones. Y como siempre decimos: el ejercicio físico persuade el estrés y otorga agotamiento, que en este caso describimos como positivo en relación a la respuesta buscada.