Mientras avanza la reglamentación de la Ley del Boleto Educativo Gratuito Misionero, algunos detalles que se encuentran en plena etapa de acuerdo con las empresas de transporte que operarán el sistema no dejan de sorprender: hasta el momento el beneficio sólo contemplará a los estudiantes que se trasladen a menos de 30 kilómetros diariamente y que podrán hacerlo gratis, pero no alcanzará a aquellos que excedan esa distancia, y que apenas contarán con cuatro pasajes gratis por mes. Esta decisión deja afuera de la gratuidad a centenares de adolescentes, jóvenes y adultos que se trasladan de pueblo a pueblo para estudiar carreras terciarias y de grado, magisterio, tecnicaturas varias e incluso a los estudiantes de las Escuelas de la Familia Agrícola (EFA) o a los que asisten a los distintos Institutos de Enseñanza Agropecuaria (IEA) de la provincia, muchos de los cuales viven a una distancia mayor de los 30 kilómetros establecidos como tope. Los operadores consultados aclararon que tanto ésta decisión, como todas las que están afianzándose por estas horas, “son provisorias y podrían modificarse más adelante”, si es que los reclamos se hacen sentir. De todos modos, los centros de estudiantes de distintos puntos de la provincia ya se encuentran en alerta porque entienden que el beneficio sería discriminatorio para con quienes realmente no tienen más alternativa que trasladarse a otro pueblo o ciudad para estudiar, porque les resulta imposible asumir los costos de un alquiler en un lugar distinto al que viven. Es el caso de Julio (21) que quiere seguir la Tecnicatura de Producción Agropecuaria, carrera que depende de la Universidad Nacional de Misiones (Unam). Hijo de tabacaleros, el joven tuvo innumerables inconvenientes para continuar sus estudios con regularidad porque debe viajar desde una colonia de Aristóbulo del Valle a San Vicente. Lo mismo les pasa a los alumnos de la sede del Instituto Hernando Arias de Saavedra en Dos de Mayo, donde se dicta la Tecnicatura en cooperativismo, muy requerida por los hijos de colonos. Varios de los alumnos viven en 25 de Mayo, Colonia Aurora o Campo Grande, pueblos ubicados a una distancia de 50 kilómetros en promedio. En las Escuelas de las Familias Agrícolas la situación se repite, lo mismo que en los Institutos de Enseñanza Agropecuaria. Estos últimos, si bien cuentan con albergues para los días de semana, tienen capacidad limitada, por lo que no son pocos los alumnos que viajan diariamente. Al?IEA?de Bonpland, por ejemplo, viajan muchos alumnos de Posadas, Garupá y Candelaria.Tampoco estarán contemplados quienes estudian o pretenden hacerlo a futuro en las sedes de la Unam de Apóstoles, Oberá o Eldorado donde se dictan carreras de grado de alto impacto como las distintas ingenierías, y que de contar con el beneficio podrían trasladarse diariamente a las cursadas en lugar de mudarse. Sin este beneficio, muchos simplemente deberán quedarse con las ganas en el caso de que la economía no ayude. Para ellos, todo seguirá como antes o peor, porque existiendo el beneficio, no los contempla. Sólo cuatro por mes Juan Manuel Fouce es apoderado de la Cámara de Empresarios Misioneros del Transporte de Pasajeros (Caemtap), entidad que nuclea a 22 empresas de las 40 que operan servicios urbanos, interurbanos y de media distancia en Posadas y el resto de la provincia. Al ser consultado sobre la limitación que regirá para los estudiantes que se trasladen a más de 30 kilómetros y que sólo tendrán acceso a cuatro pasajes gratis por mes, confirmó que es una decisión del gobierno y no de las empresas, aunque reiteró que todos los detalles de la reglamentación están sujetos a su calidad de “provisorios” para ir ajustándolos a medida que la aplicación cotidiana deje expuestos los problemas y necesidades especiales. “El Gobierno estableció que los estudiantes que viajen a menos de 30 kilómetros para educarse tengan el beneficio de los 40 boletos mensuales, no así los que viajan a mayor distancia y que tendrán cuatro pasajes gratuitos por mes”, explicó. Exigirán compensación Las empresas, por su parte, “también expresamos nuestras inquietudes porque ese traslado de menos de 30 kilómetros sería considerado como boleto urbano para la compensación oficial, y creemos que es inviable porque se desfinanciaría a las firmas que hoy por hoy cobran ese tramo como viaje interurbano”, explicó. Para las firmas, la aplicación sería inviable si no se contempla esta última cuestión, ya que esperan recibir por cada alumno trasladado en un radio de 30 kilómetros un monto similar al que tiene que pagar en la actualidad, y que en algunos casos ronda los quince o veinte pesos por viaje. También entienden que “liberar” el beneficio podría terminar por desvirtuarlo, aunque en este último caso dependerá del control cruzado que pueda realizar el gobierno con los centros educativos y no de la voluntad de las empresas de llevar a los alumnos. “Lo bueno es que encontramos muy buen eco para trabajar en conjunto en la reglamentación, nos han convocado y hay una importante voluntad de diálogo con el sector, ya que somos las empresas las que tendremos que operativizar este derecho y las que conocemos el mercado y su funcionamiento”, expresó.Expendedoras en marchaEl apoderado de Caemtap también reveló que las empresas del interior deberán colocar máquinas expendedoras en las unidades como exigencia gubernamental que acompañará la compensación económica por la aplicación del boleto educativo gratuito, pero que al contrario de lo que se dijo en los últimos días, dicho proceso no impedirá que el beneficio comience a regir en toda la provincia en el mes de marzo. “En principio se acordó que hasta tanto se coloquen las máquinas expendedoras, las empresas rendirán el boleto educativo por declaración jurada, y el gobierno abonará un porcentaje de esa rendición. Cuando se coloquen las máquinas se compensará el total. También acordamos que las empresas recibirán dos aportes mensuales uno cada quince días”, explicó Juan Manuel Fouce. Paralelamente resaltó la fuerte erogación que requerirá esta exigencia por parte de las firmas, ya que cada máquina expendedora cuesta veinte mil pesos en promedio, más los costos fijos de la operación del sistema. “El boleto educativo gratuito de Misiones lo pondremos en marcha todos, y las empresas harán un gran aporte para que funcione”, finalizó.
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