En la mañana del último sábado, el hogar Jesús Niño de Puerto Rico sufrió un incendio en una de las casas que era utilizada como depósito y en la que se hospedan los voluntarios que llegan de Alemania.Todo lo que había en su interior se perdió: prendas de vestir, juguetes, equipos informáticos, electrodomésticos, camas, colchones, archivos y documentaciones, pues el área de administración se encuentra en etapa de remodelación. Pero la pérdida más importante fue la comida que correspondía a febrero y que acababan de recibir del Ministerio de Desarrollo Social, que se perdió en su totalidad.María, una de las madres sustitutas, contó a PRIMERA EDICIÓN lo sucedido: “Cuando nos levantamos enseguida sentimos el olor a quemado y vimos que salía humo de la casa donde se hospeda el voluntario. Después nos contó que mientras se duchaba se cortó la luz y cuando salió del baño el humo ya llenaba la casa, apenas alcanzó a sacar una mochila con sus documentos”, detalló.En la casa incendiada se guardaban muchas cosas, como por ejemplo las mochilas y los calzados para el inicio de las clases, además de la mercadería para el mes que se iba a distribuir, como siempre, el día primero, pero todo quedó arruinado y no les queda alimento más que para unos pocos días. La instalación era la primera casa construida con aportes de la comunidad cuando se fundó el hogar, en 1982, por lo que lo sucedido también tuvo un impacto emocional para su director, Raimundo Hillebrand: “Pensamos que pudo haberse tratado de una falla eléctrica porque era una casa muy antigua, era la primera que tuvimos cuando se inició todo hace más de treinta años, así que eso también nos dolió, perder el lugar en el que se inició el hogar”, contó. El hogar Jesús Niño funciona en la intersección de las calles Kolping y Pionero Kuhn de Puerto Rico, desde hace 33 años. Es una asociación civil sin fines de lucro, actualmente cuenta con treinta internos, niños y jóvenes de entre dos y quince años que por encontrarse en situación de riesgo en sus familias fueron derivados por la Justicia. Nació como iniciativa de un grupo de familias que pensó en la creación de un lugar que pudiera albergar a niños que en situación de necesidad extrema. Hoy, el hogar cuenta con cuatro casas, cada una con su respectiva madre, los niños y jóvenes acceden a todos sus derechos, estudian, desarrollan actividades, tienen apoyo escolar, psicológico, médico y crecen como cualquier niño, “el único derecho que no les podemos dar es el de convivir con sus familias, pero es algo con lo que trabajamos incansablemente todos los días”, manifestó Hillebrand. Contactos para colaborarA pesar de que reciben ayuda de Alemania, las necesidades en el hogar son múltiples y complejas, por eso, toda la asistencia que pueda llegar de la comunidad es siempre bienvenida.En cuando la necesidad más urgente, el director del establecimiento explicó: “Acabábamos de recibir la ayuda del Ministerio de Desarrollo Social que era para febrero, íbamos a hacer la distribución en las casas el lunes, pero ahora se arruinó todo con el incendio”. “Pensamos pedirle al Ministerio si nos puede ayudar de modo excepcional por lo que sucedió, porque esa es una necesidad urgente, no tenemos comida más que para unos días”, detalló.Finalmente el director agradeció el trabajo de los Bomberos que lograron controlar las llamas con gran rapidez y a la comunidad que siempre está dispuesta a colaborar. Para ayudar, dirigirse personalmente a sus instalaciones o comunicarse al teléfono (03743) 421446.
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