Tras más de veinte años de servicio en la Policía de la provincia en este municipio y, una vez retirado de la fuerza, Enrique Reinaldo Ovando sintió que no podía quedarse en casa así como así y hacer a un lado ese conocimiento envidiable del pueblo y su gente, por eso puso manos a la obra y el año pasado sorprendió a muchos pequeños con obsequios por el Día del Niño y ahora pretende, con la ayuda de la gente, alegrar tanto a los chicos como a los padres con útiles escolares.Enrique aseguró a PRIMERA EDICIÓN que “aprovechando que todos me conocen y los beneficios que da la tecnología, estoy haciendo una campaña para juntar útiles para alumnos de distintas escuelas del pueblo”. Todos niños de barrios que personalmente recorre porque “muchas veces, se ve más allá y no se ve lo que está debajo de la vista”, añadió. “Es un trabajo humanitario para dar alegría a los chicos a partir de un mini empadronamiento que tengo, en el que registro a quienes necesitan ayuda. Así trabajé de manera silenciosa para el Día del Niño del año pasado, cuando fui a las casas con ropa y juguetes y esta vez me gustaría ampliar un poco más el radio de ayuda, por lo que me gustaría que los medios me den una mano. Es un trabajo que va directamente al corazón, algo lindo, para compartir con la gente, sólo requiere organización, porque hay mucha gente muy colaboradora”, sostuvo el policía retirado.Agregó que “vivo en el barrio Virgen de Itatí, casa 11, manzana C, pero quienes quieran hacer su aporte también lo pueden dejar a mi nombre en la Unidad Regional o la comisaría y yo paso y lo retiro”, dijo.“Lo que más me interesa son los útiles escolares y guardapolvos, principalmente para los más pequeños, de primero a quinto grado, por ejemplo”, enfatizó el vecino de Jardín e hizo hincapié en que trabajó “23 años en la comisaría, hace treinta que estoy en Jardín América y mi hobby siempre fue recorrer los barrios, estar con la gente”.El año pasado, para celebrar el Día del Niño, Enrique convocó a los pequeños a un pequeño campito en el barrio y fueron más de 300 chicos los que se reunieron para disfrutar del chocolate y alegrarse con regalos, gracias a la colaboración de mucha gente.
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