“Está bien si vuelve a la ciudad y sirve para mantener todo limpio” fue una de las opiniones escuchadas entre los turistas que desde el pasado jueves pagan la “tasa ecoturística” sobre la ruta nacional 12 antes del “cruce” de ingreso al área Cataratas del Parque Nacional Iguazú. La tasa fue aprobada el 11 de diciembre en una sesión extraordinaria del Concejo Deliberante de esta ciudad y pretende ser un paliativo al nulo aporte que realiza al municipio la Unión Transitoria de Empresas (UTE) que explota comercialmente el Parque, y que detrae apenas un 3% de la recaudación total para las arcas del Iguazú Turismo Ente Municipal (Iturem) para solventar la promoción del destino, mientras que no ingresa un sólo peso a la Municipalidad. 11<.Tras la asunción de Claudio Filippa como intendente, la comuna retomó la idea de “hacer justicia” con la recaudación millonaria de la UTE que también integra el exgobernador Maurice Closs. Para ello, desde el jueves montó la casilla de cobro de la nueva tasa en el mismo lugar donde se ubica la báscula municipal. Por la disposición comunal, cada viajero nacional o extranjero mayor de doce años paga un promedio de veinte pesos, según confirmó la Secretaria de Gobierno de la Municipalidad de Iguazú, Marcela González. Están exentos los turistas misioneros, los menores de doce y hay tarifas especiales para jubilados, dijo. La comuna no informó cuánto recaudó en estos cuatro días por el cobro de la tasa, aunque se estima que la suma es importante ya que ingresaron 27 mil turistas en el ingreso. Si sólo diez mil de ellos efectivamente pagaron la tasa, el municipio habría sumado a sus arcas unos doscientos mil pesos durante el feriado extendido de carnaval. La funcionaria municipal prefirió no hablar de cifras, a la espera de una rendición oficial del área de Hacienda. Sí recordó que la contribución es similar a la que se cobra en otros destinos turísticos y que compensa de alguna manera “el esfuerzo que deben hacer las comunas para atender a una población que suele duplicarse o triplicarse en temporadas altas del turismo”. Fuerte polémica Después de ganarle las elecciones al “gran Cuñado” Marcelo Sánchez, hermano de la esposa de Maurice Closs, Filippa también reavivó otro viejo anhelo de la comuna: además de la Tasa Ecoturística que ya comenzó a regir, busca cobrarle la Tasa General de Inmuebles a la empresa Carlos E. Enríquez y otros UTE, más la tasa por Habilitación, Registro, Inspección y Contralor de locales comerciales (comúnmente conocida como Tasa de comercio) tanto a la UTE como a los demás concesionarios de locales que tienen actividad comercial en el Parque Nacional.El Concejo Deliberante ya aprobó la reforma del Código Fiscal Municipal que propuso Filippa como primer paso para la larga negociación que se avecina ante las autoridades nacionales que deben autorizar el cobro. “Les estamos dando tiempo a las autoridades nacionales para que se acomoden antes de viajar a plantear esta necesidad ante los funcionarios del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable y el Directorio de Parques Nacionales a los fines de obtener la venia que el anterior gobierno siempre nos negó”, refirieron fuentes de la comuna. En la Municipalidad se esperanzan con la “visión diferente” que parecen exteriorizar los funcionarios de la cartera conducida por Sergio Bergman. Es que hasta el 10 de diciembre, Parques Nacionales estaba bajo la órbita del Ministerio de Turismo de la Nación, dependencia que siempre le negó a Iguazú la posibilidad de cobrar por los servicios comunales que presta en torno al área Cataratas, justificando la negativa en la “prohibición” de cobrar este tipo de gravámenes en áreas naturales protegidas de jurisdicción nacional donde “no se permite la explotación comercial”. Pero en la práctica, la UTE Iguazú Argentina SA (que tiene la concesión hasta el año 2027) se lleva el 62,5% de la millonaria recaudación por ingresos y explotación comercial del Parque que recibe un promedio de un millón y medio de turistas al año, los que para ingresar pagan entre 30 y 260 pesos por persona según el lugar del que provienen, sin contar los montos de recaudación por venta y comercialización de comidas, bebidas, regalos, recuerdos, etc. Sin contraprestación alguna, la Municipalidad debe realizar el retiro y disposición final de los residuos que se producen dentro del parque, de allí que consideren “justo” cobrarle a los emprendimientos que recaudan dentro del área Cataratas y que tienen, hoy por hoy, un tratamiento tributario diferencial. Los fundamentos de la Comuna“Los turistas deberían estar sometidos a una contribución al gasto público municipal que ellos mismos generan durante su estancia en hoteles, pensiones y campings. El propósito del tributo sería, en definitiva, que los que se benefician del disfrute de un servicio municipal afronten parte de su gasto permitiendo que la Municipalidad implemente acciones que preserven el medio ambiente”, explica la ordenanza que se aprobó en diciembre del año pasado y que se puso en práctica en las últimas horas, mediante el cobro de la “Tasa ecoturística” al ingreso del Parque Nacional Iguazú. La localidad tiene 70 mil habitantes y por año entran un millón y medio de turistas al Parque Nacional, lo que hace que en la ciudad circulen diariamente entre sesenta y setenta mil turistas.“Son entre ciento cincuenta y doscientas mil personas que demandan servicios al unísono, lo que hace que la comuna esté siempre desbordada, explican desde la Municipalidad. “El turista utiliza nuestra luz, nuestras calles, nuestra agua, genera basura. No hay dudas sobre la justicia del reclamo”, había explicado en su momento el intendente Filippa.
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