Mayor conciencia

Resulta harto reiterativo, pero a la vez necesario, que esta columna se vuelva a ocupar de los reiterados accidentes de viales en la rutas misioneras con su cotidiana cuota de muertes y heridos que quedarán con lesiones, físicas o psíquicas, de por vida. La mayoría de los días -por no decir todos- estos hechos han ocupado espacio en las páginas policiales: en tanto, resultan improductivas e insuficientes todas las medidas tomadas por las autoridades para ponerle coto a una situación de tragedia que se repite una y otra vez. Donde los difusos o ausentes controles viales y, sobre todo, la imprudencia de muchos conductores suman vidas a las crónicas rojas misioneras y tantas de éstas también en las nacionales.Nunca es poco lo que se pueda decir e insistir sobre la necesidad de adoptar políticas inteligentes e ingeniosas que apunten a corregir y disminuir este tipo de hechos. Vehículos cada vez más veloces, pero, a la vez, también conductores más desaprensivos -aun con rutas más seguras- son causales esenciales de estas muertes. En un panorama donde muchas veces, juega también un papel trascendental el consumo irresponsable de alcohol, el cansancio de aquellos que quieren llegar pronto a destino o la impericia quienes creen que manejar se limita a saber sostener el volante y apretar el acelerador. Así como, en otros casos, el insuficiente conocimiento de las normas de tránsito y de lo que se debe y puede hacer en la vía pública conduciendo un vehículo, y la responsabilidad que significa, sobre la propia vida y la de los demás -acompañantes o no-, el sentarse tras un volante de un vehículo y que, muchos accidentólogos y profesionales, consideran como un arma potencial y no sólo en mero medio de transporte en manos irresponsables.En esa realidad, en los últimos años Misiones siempre figura como uno de los distritos que proporcionalmente más muertes tiene en sus rutas y calles. Constituye una situación que exige políticas estatales más ingeniosas, así como mayor consciencia y compromiso de cada uno de los conductores.