El entusiasmo del mandatario se justifica sólo a medias, ya que si bien la ley se aprobó el pasado 8 de octubre en la Legislatura provincial y su financiación con fondos del Estado provincial estaría asegurada, poco y nada se hizo en los cuatro meses que siguieron a su aprobación para que el beneficio se haga efectivo al inicio del actual ciclo lectivo.A menos de quince días del inicio de las clases, existe una notoria falta de información sobre las modalidades de aplicación del sistema, tanto entre los beneficiarios como entre las empresas; incertidumbre que contrasta con la euforia de los discursos en el momento de la sanción de la ley. Los hechos de los últimos meses dan a entender que hubo un exceso de laxitud en el Ejecutivo en la implementación de la medida, y ahora se está improvisando sobre la marcha para lograr llegar a tiempo con la promesa de hacer realidad el boleto gratuito ya el 2 de marzo próximo. Todo indica que en esta carrera contra el tiempo el gobierno no lleva las de ganar, ya que según advirtió este jueves la Cámara de Empresarios del Transporte de Pasajeros; las empresas están esperando que el Gobierno les acerque la reglamentación de la ley, para saber a qué atenerse y disponer los preparativos correspondientes. La Caemptap sostiene que “al menos en los pasajes interurbanos”, será imposible contar con el boleto en sólo quince días. En el Sistema Integrado de Transporte, es posible que se quemen etapas y se cumpla con la fecha a cómo de lugar. La Provincia, sin embargo, debería ajustar metodologías y prioridades para que la inercia burocrática no opaque una meritoria, y hasta ejemplar, iniciativa política
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