Los apagones programados en el área metropolitana, afectando a miles de usuarios del servicio eléctrico a los que previamente se les aplicó una fuerte suba tarifaria, al darse de baja los subsidios a la energía en el área metropolitana, provocaron expresiones de justificado malhumor social entre los usuarios de Edenor y Edesur; sobre todo cuando el ministro de Energía de la Nación, José Aranguren, deslindó responsabilidades con un evasivo “es lo que hay” como única explicación de la impopular medida.En este marco, el presidente Macri anunció el jueves la modificación del piso del Impuesto a las Ganancias, proyectando una señal importante, más que por los efectos de la medida que impacta en el 10% de los asalariados porque la modificación de Ganancias fue el principal reclamo puntual que exigieron los gremios en la reunión en la Casa Rosada;?una previa que organizó el primer mandatario con vistas al inicio de negociaciones paritarias que -de partida- no se ven nada fáciles.La suba del piso de Ganancias, que no se tocaba desde 2013, se hizo por decreto y sin incluir la reforma de las escalas, para cuya modificación el Ejecutivo enviaría un proyecto de ley al Congreso, aunque el viernes el propio presidente aclaró que el proyecto se trataría recién en 2017. El anuncio del aplazamiento coincidió con la advertencia de que la Nación no convalidará más que un 25% de aumento en las paritarias docentes provinciales; en ambos casos señales de que en el Ejecutivo nacional existe la firme decisión de mantener la variable salarial bajo control; evitando así un recrudecimiento inflacionario. Aunque no provocó una calurosa acogida en los gremialistas, los efectos de la modificación en Ganancias no serían menores si se considera que por obra de la elevación del mínimo no imponible a los sueldos de 30.000 pesos de los asalariados casados y con dos hijos, dejarían de pagar ganancias 180 mil ciudadanos, con un costo fiscal de 49 mil millones de pesos. La rebaja impositiva, por otra parte, se volcaría al mercado interno y compensaría los efectos de la suba tarifaria que se llevó un total de 155.000 millones, según estimaron los analistas al evaluar el anuncio efectuado el jueves por el presidente Macri en conferencia de prensa desde el Salón Blanco de la Casa Rosada. Macri se muestra dispuesto a no comprar problemas innecesario con las cúpulas sindicales, que recibieron con cierta reticencia pero positivamente la modificación en Ganancias y no dan señales de querer embarcarse en una anticipada beligerancia frente a las discusiones salariales que se vienen.Marcha atrásMenos apacible es el paisaje de las paritarias docentes nacionales, que el ministro de Educación Esteban Bullrich suspendió inesperadamente el viernes, luego de que los gremios lo acusaran de “dilatar”las negociaciones y anunciaran la posible no iniciación de las clases. Curiosamente, cuando se daba por hecho un aumento del 40,2% del salario básico, en dos tramos, a docentes nacionales, Bullrich suspendió las negociaciones con un polémico argumento. Dijo que el acuerdo nacional “entorpecería” las paritarias provinciales, porque “las realidades de las provincias son muy diferentes”. “Vamos a dejar que avancen las paritarias provinciales, ya que varias están por llegar a buen puerto, y después vamos a firmar el acuerdo nacional”, sostuvo en declaraciones al canal TN.En este contexto, que sugiere una brotación no deseada de conflictividad social, Macri recibió la confirmación de la visita de su par estadounidense, Barack Obama, quien estará en el país los días 23 y 24 de marzo, luego de una visita histórica a Cuba; en un claro respaldo político al nuevo gobierno argentino y a la proyección de la figura de Macri en el marco político latinoamericano. Desplazamiento significativoEn el inicio de la semana, en tanto, fue significativo el desplazamiento de Graciela Bevacqua de la dirección técnica del Indec, que anunció el titular del organismo Jorge Todesca, ya que él mismo había repuesto en la dirección técnica del ente a Bevacqua, una técnica desplazada por el kirchnerismo en 2007, presentándola como la encargada de restablecer la transparencia en las estadísticas nacionales. La funcionaria entró en cortocircuito con el gobierno debido a que se mantuvo en la idea de que recién luego de siete u ocho meses el Indec estaría en condiciones de difundir los índices principales. “Los procesos pasaron a tornarse infinitos. Esto no es admisible para el país ni para mí como funcionario público”, explicó Todesca en la breve conferencia de prensa en la que anunció el despido y el nombramiento en el cargo de Fernando Cerro. Golpe de timónEl abrupto despido en el Indec, originado luego de que el propio organismo estadístico de la Ciudad midiera en un preocupante 4% la inflación de enero; hizo saltar los tapones en el gobierno. Para colmo, en la semana también el massismo avanzó con la reaparición del “Indice Congreso” en el ámbito legislativo; esta vez con la ayuda del economista Marco Lavagna. El gobierno mostró en la semana, en sintonía con estas señales, su intención de no descuidar la lucha contra la inflación. Decisión importante en cuando se dispone a ingresar -en marzo próximo- a un nuevo “tiempo político” con un Congreso más transitable en términos de relación de fuerzas, dadas las divisiones crecientes en el arco justicialista. Pese a que el kirchnerismo estaría perdiendo crecientemente poder en las dos Cámaras del Congreso;?o precisamente por ello, el control de una eventual profundización de la tendencia inflacionaria se vuelve en este escenario una prioridad en términos políticos, y no sólo económicos. El miércoles el presidente Macri, acompañado de su ministro de la Producción, Francisco Cabrera, puso en funciones al nuevo titular de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, Esteban Greco en un acto en la Casa Rosada en el que tanto el mandatario como el ministro, anunciaron una fuerte ofensiva contra la inflación.“A las grandes cadenas de supermercados se las examinará detalladamente con una lupa”, graficando la intención del gobierno de salir a reforzar el poder de policía del Estado.ConsensosEn cuanto a la política misionera, el gobierno provincial continúa buscando criterios de consenso y gestiones activas con el gobierno de Mauricio Macri que deriven en soluciones a las demandas de los misioneros, principalmente vinculadas a la continuidad de obras de infraestructura y viviendas, así como programas asistencia y apoyo financiero al agro y sus variados rubros.Si bien son los primeros meses de tránsito entre gobiernos con diferentes orígenes, las reuniones que tuvo el gobernador Hugo Passalacqua esta semana con el presidente Macri, otros gobernadores y el primer ministro italiano Matteo Renzi, se instalaron como gestos de madurez política y de voluntad de trabajo en conjunto, pensando en encausar a la Argenti
na y la provincia de Misiones hacia mejores indicadores económicos.No pasa desapercibida la situación de offside que sigue teniendo el exgobernador Closs en el nuevo escenario, con gestos egoístas y poco constructivos, criticando las políticas que votó la mayoría del pueblo argentino, al borde de poner en riesgo la relación institucional de Misiones con la Nación y las gestiones serias encabezadas por los actuales funcionarios para conseguir fondos, programas y obras del presupuesto federal.La Renovación -de acuerdo a indicaciones del conductor y del gobernador a sus funcionarios- no tiene tiempo para perder en un peronismo desgajado y sin liderazgo claro, que no tiene una postura constructiva y se mantiene en el resentimiento por haber perdido las últimas elecciones. La premisa que impartieron fue la de consensuar los intereses institucionales entre Nación y Provincia, resolviendo las necesidades del momento y del futuro, no los intereses personales y los proyectos políticos truncados en noviembre pasado.
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