Un perito contratado por la dirección de la Escuela 15 de San Ignacio les aseguró que las condiciones de la instalación eléctrica eran deplorables y que en cualquier momento podría ocurrir una catástrofe. Cansados, y tras una reunión, los padres decidieron manifestarse frente a las puertas de la institución y a la tarde tenían previsto un abrazo simbólico a la escuela."Tengo miedo de que los chicos vengan y tenga que devolvérselo a los padres dentro de una bolsa", graficó preocupada la directora Rosa Silvero quien pidió por la urgente intervención de las autoridades en el tema.
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