Peppo destacó, en declaraciones a la prensa, que es prioritario articular las obras en marcha y proyectos de obra provinciales con la estrategia nacional, que ofrece, entre otras oportunidades, el acceso a financiamiento internacional.En particular, enfatizó que hubo acuerdo en avanzar con el Gasoducto del Nordeste Argentino, cuyo tramo troncal se extiende por 220 kilómetros en suelo chaqueño, atravesando el territorio provincial desde el límite con Santa Fe hasta Formosa. El ministro de Infraestructura de Chaco, Fabián Echezarreta, se reunió, por su parte, con el interventor del Ente Nacional Regulador del Gas, David Tezanos González, para acordar pautas de acción. Como fruto de ambas gestiones, surgió un diagrama de acciones a llevar a cabo en conjunto entre los gobiernos nacional y provincial, para asegurar la continuidad de la obra a un buen ritmo. El ministro chaqueño enfatizó la importancia de esta gestión, al calificar al G-NEA como “una obra estratégica para el desarrollo social e industrial de la provincia”. Contrastando con la acertada visión estratégica de sus pares chaqueños, el gobierno misionero que llegó a su fin en diciembre pasado, encabezado por el ex gobernador Maurice Closs, se mostró escasamente activo respecto al G-NEA, pese a la pregonada sintonía con el Ejecutivo kirchnerista. Misiones, que hoy navega en la incertidumbre sin saber si esta trascendente obra de infraestructura energética llegará efectivamente a su territorio, debe replantearse con urgencia estrategias y actitudes a fin de evitar males mayores y recuperar el tiempo perdido.
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