Cuando queremos lograr algo distinto tenemos que hacer cosas diferentes, Einstein decía “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”, ahora bien, cuando empezamos a hacer cosas que no estamos acostumbrados seguramente tendremos errores, y allí viene la parte más importante que es alentarnos a seguir, porque a veces nos aventuramos a hacer cosas nuevas pero cuando nos salen “mal” pensamos que no podremos hacerlo “bien”, y nos decepcionamos dejando de intentar.Una de las razones por las cuales nos decepcionamos es porque pensábamos que nos saldría enseguida, y lo que sí aparece enseguida es la idea que no lo podremos hacer, porque soy chico, mediano, grande o la excusa que queramos ponerle, en este momento tenemos que tener claro que si en algún momento nos pareció posible, es porque lo podemos hacer.Cuando nos aparece la vocecita del “no podes”, la podemos acallar con la de aliento amoroso y paciente de “vas bien, sigue practicando que así lo lograras”, este cambio de pensamiento de la crítica al aliento hace la gran diferencia entre desistir o seguir y lograr lo que queremos.Por otro lado hay un proverbio africano que dice “si quieres llegar rápido ve solo, pero si quieres llegar lejos ve acompañado”, y en nuestra vida normalmente vamos acompañados ya sea por la familia, por un equipo de trabajo o un grupo de amigos . Una de las cosas que suele desmotivar a las personas que están con nosotros, es la crítica, porque estamos acostumbrados a marcar y decir lo que está mal, y a ninguno de nosotros nos gusta escuchar lo que hacemos mal, sobretodo si viene de un ser amado.Entonces el ejercicio que podríamos empezar a practicar es que cuando vemos cosas que las otras personas hacen bien, celebrarlas y decírselas para que sepan que nos damos cuenta y que agradecemos lo que hacen, por ejemplo decir cuan rica está la comida, o agradecer cuando la están haciendo, eso es una caricia afectiva a la persona que está cocinando.Por otro lado si vemos que puede mejorar algo, preguntarle si quiere algún consejo o si nos permite que la ayudemos, pero no pasar a la ligera y decir todo lo que está mal.Una vez me dijeron que en una empresa preferían que no aparezca uno de sus gerentes, porque siempre venía y veía todo lo que estaba mal, la pregunta que nos podría aparecer sería, cómo hacen para trabajar en equipo en ese departamento?Y si nos preguntamos: ¿Cómo creemos que podremos sacar lo mejor de nosotros? ¿Concentrándonos y criticando lo que hacemos mal?, o ¿alentándonos a seguir mejorando? La respuesta suele salir como obvia, pero ahora viene la segunda pregunta, ¿cuántas veces al día nos felicitamos por lo que hacemos bien y por lo que hacen bien las personas que están con nosotros? y ¿cuántas veces nos criticamos o criticamos lo que hacen mal, a las otras personas o a terceros?Esto solo lo hacemos porque aprendimos y estamos acostumbrados a hacerlo así, no es algo genético ni grabado a fuego en nosotros, solamente tenemos que decidirnos a cambiar y practicar hasta que nos salga tan natural que ni nos demos cuenta, lógicamente al principio nos costará, y allí es donde tendremos que mantener el aliento para poder sostener el proceso de cambio.Colabora: Carlos E. SeewaldCoach Ontológico Profesionalcarlos@seewald.com.ar
Discussion about this post