Un grupo de familias que desde hace unas dos semanas acampan frente a la municipalidad de Candelaria exigiendo la entrega de viviendas que les fueron “adjudicadas” durante la gestión del exintendente Carlos Flores, marcharon el jueves hasta el acceso a la localidad y obstaculizaron el ingreso a la zona urbana del municipio.“Somos 216 familias las damnificadas y que podemos comprobar que fuimos adjudicadas”, manifestó Caíto Morínigo, vocero del grupo, que cuestionó a las nuevas autoridades del Concejo Deliberante porque durante una sesión extraordinaria “tocaron el tema de las viviendas y decidieron derogar la ordenanza que avala nuestra resolución”.A su entender, la nueva conducción “tiene que interiorizarse, acercarse al acampe, y ver en que situación están los vecinos, y ellos nunca hicieron eso como para tomar esa decisión tan drástica”.Aseguró que “continuamos con el acampe frente a la municipalidad para que (el jefe comunal) Daniel Luna se pase a la vereda de enfrente y se entere de nuestra situación. Resulta que ahora nosotros nos quedamos en medio de la puja política pero el nuestro es un derecho adquirido y ellos tienen que respetar lo establecido”.Morínigo alegó que antes del acampe “vivíamos en distintas circunstancias. Acá hay gente que se dedicaba a la olería, madres solteras y personas en situación de calle. Entre nosotros hay un matrimonio con seis chicos que alquila y ya debe cuatro meses. Es que en octubre pasado ya se dio a conocer la lista de beneficiarios de las viviendas y se generó una ilusión, un compromiso adquirido, muchos fueron a ver las casas. Luna dice ahora que se entregarán en abril del año próximo pero las casas están terminadas. En algunos casos, como las del barrio Anselmo y Paso Viejo, solo falta la pintura”.“Vamos a seguir con el acampe y no vamos a tomar la municipalidad como dijeron algunos. Tienen que ver como acá la gente duerme en el piso, llueve, hay casos de dengue, no hay sanitarios ni agua ni luz. Es una vergüenza. Esto es insalubre. Es una situación caótica”, concluyó.A la espera de la listaEl presidente del Concejo Deliberante de Candelaria, Raúl Gularte, relató que el pasado jueves pidieron a la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) que informe sobre la nómina de beneficiarios que fuera confeccionada por la gestión de Flores y que todavía no fue contestada.“Al recibir el listado, vamos a comparar las dos listas y enviaremos equipos técnicos para que realicen los censos adecuados y necesarios. En el momento que tengamos que entregar las viviendas, cuando las recibamos de la EBY, tomaremos la decisión entre los concejales y daremos a las personas que correspondan”, dijo, en alusión a las 126 casas que están siendo levantadas por la entidad a través de un convenio firmado en abril de 2015, destinadas a personas afectadas por el embalse del río.Añadió que en el entorno “conocemos a la mayoría de las personas que están involucradas en esta discusión y sabemos que no reúnen los requisitos. Todas las personas afectadas por el convenio nos están haciendo el reclamo. Cómo puede ser que fulano, mengano aparezca en la lista y ellos no figuren. Ese fue el motivo de la derogación de la ordenanza firmada en diciembre”.Para adelante“Hace cuatro meses que estoy en esto y vine para sumar. Entré al municipio para colaborar y ver en que se podía colaborar porque últimamente veía que las cosas no estaban bien. Si no nos involucrábamos los que sabemos qué es el sacrificio, el trabajo y las necesidades, esto no va a cambiar. Ese es el mensaje que la gente entendió y por eso nos eligieron. El pensamiento de mis colegas es similar. Incluso con los ediles opositores coincidimos en este pensamiento. Hay una sola concejal que se opone a todo”, comentó Gularte.“Sabemos que esto es político y de larga data. El tema de las viviendas es para el Concejo una de las prioridades. La idea es resolver lo antes posible pero no será fácil porque cuesta hacer entender que fueron engañados, que les mintieron por todos lados”, aseveró.
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