Resulta que vivimos a diario situaciones que nos estresan o desequilibran como el trabajo, la economía, los conflictos familiares, accidentes domésticos o de otras índoles. Es sabido que en estado de shock no obtenemos las mejores respuestas o las mejores conductas que beneficien la situación. Pero bastan 60 segundos para equilibrarnos, volver a nuestro eje y pensar mejor.Sea donde fuere que estés, solo aíslate donde puedas por unos instantes (así sea en el baño). Cierra los ojos, respira profundamente 3 veces con el fin de oxigenar todo tu cuerpo que está coartado por la situación y empieza a tomar conciencia de tu cuerpo. Comienza por la cabeza agradeciendo que tienes la capacidad de pensar, sigue por los ojos, ya que si no vieras sería todo diferente, tus orejas, agradece poder escuchar, no solamente “oír”; tus manos que te permiten trabajar, escribir; tus brazos que te permiten abrazar y así sucesivamente con cada parte de tu cuerpo. Esto te permitirá reencontrarte y desconectarte de aquello que te aqueja y volver con más tranquilidad a enfrentarlo. Tu cuerpo siempre tiene todo lo que necesitas para ayudarte a resolver cualquier situación.Colabora: Natalia de las NievesPsicólogaEn Facebook: Rincón De Luz y Bienestar154366593
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