El presidente del Consejo General de Educación (CGE), Mauricio Maidana, aseguró este domingo a PRIMERA EDICIÓN que a la directora de la Escuela 896 de Eldorado, Marcela Da Silva, quien se animó a contar a este diario que <a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/215349/a-falta-de-muebles-los-chicos-de-primaria-empezaron-el-ano-en-el-pis.html">sus alumnos comenzarían las clases sentados en el piso o en sillas traídas de su casa</a>, no se le iniciará un sumario administrativo, tal <a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/215602/iniciaran-sumario-a-la-directora-que-inicio-las-clases-sin-muebles.html">como había amenazado la supervisora escolar de la zona a los medios l</a>ocales. “No hay sumario iniciado, ni instruido, ni en marcha”, aseveró Maidana quien, a pesar de las declaraciones realizadas a los medios este viernes por la supervisora escolar, Mirta Feiza, en las que anticipó que se le iniciaría el sumario administrativo a la docente, supuestamente por haber iniciado las clases en el edificio nuevo (aún sin inaugurar) sin autorización, confirmó que la supervisora tampoco solicitó el inicio del sumario. “Una de las primeras acciones que realicé cuando recién asumí al frente del Consejo General de Educación (CGE) fue anular la sanción que se le impuso a la docente que publicó en Facebook una opinión crítica contra el modalidad de evaluación del establecimiento educativo donde se desempeña. Ratificamos el respeto a la libertad de expresión y seguiremos en esta línea”, remarcó el funcionario.Paso a paso Este año, después de seis años de funcionar en un salón comunitario, la Escuela 896 estrena su sede propia: un moderno y lindo edificio cuyas llaves fueron entregadas a la directora, el 25 de febrero. El problema fue que la escuela vino sin mobiliario y seguiría así al momento del primer día de clases, el miércoles 2 de marzo pasado. Por eso, según contó la directora, comentó sobre la situación a la supervisora y esta le aconsejó que iniciara las clases en el salón comunitario (que ya habían desocupado) o que los padres firmaran un acuerdo donde aceptaban que sus niños se sentaran en el piso por unos días. Esta fue la opción que eligió la directora quien recibió el apoyo y colaboración de los padres que llevaron algunos muebles de sus casas.El malestar surgió cuando los medios mostraron el inicio de las clases en la Escuela 896. Pero también el inicio de la solución: el jueves, el Ministerio de Educación envió una parte del mobiliario y esta semana completaría los muebles para otros dos grados, la dirección y los docentes.
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