2016 promete batir todos los récords respecto de víctimas fatales en accidentes de tránsito. Lamentablemente, las estadísticas así lo indican ya que durante los dos primeros meses se registraron 64 muertos. El número supera, ampliamente, el cómputo realizado por PRIMERA EDICIÓN durante el mismo período de 2015, en el que se constató que, durante enero y febrero de ese año, el número de fallecidos por incidentes viales fue de 32.Los datos recabados por este diario permiten reflejar que, de las 65 muertes, más del 30 por ciento del total se produjo en choques entre vehículos, en su mayoría frontales. Lo alarmante es que sólo en cinco de esas colisiones perdieron la vida 17 personas.Al contabilizar el número de fallecidos post accidente, pero como consecuencia de éste, la cantidad supera las 35 víctimas. Estas personas perdieron la vida cuando eran trasladadas al nosocomio, o incluso luego de recibir la atención médica. En general, el 60% de las muertes por siniestros viales en estos dos primeros meses se debió a violentas colisiones entre dos vehículos que en su mayoría, las víctimas tenían entre 20 y 35 años. Y si bien los decesos en las rutas misioneras, en gran proporción, fueron protagonizadas por automóviles, la alarmante cifra ubica en segundo lugar, con un 30%, a los conductores de motos: 17 de ellos fallecieron luego de perder el control del rodado, derrapar o colisionar contra otro vehículo.En la larga lista negra, también se encuentran los peatones. Situaciones casi inexplicables como la ocurrida en Colonia Guaraní donde el chofer de un colectivo descendió del rodado e intentó cruzar la ruta 14. En ese momento fue atropellado por un coche y murió prácticamente en el acto. Cada dato surge de la estadística elaborada por PRIMERA EDICIÓN. Los números dejan al descubierto una cuestión clave: la primera responsabilidad la tiene el conductor una vez que se pone al volante.Los más conmocionantes• Pasaron sólo once días de 2016 cuando Santa Ana se paralizó por una noticia trágica. Una beba de once meses falleció prácticamente en el acto como consecuencia de un golpe en la cabeza. Ocurrió sobre la ruta provincial 4, cuando el coche en que viajaba, junto a su madre, un hermano de 4 años y un tío, chocó contra un Chevrolet Aveo, conducido por Nemesio Cabaña Santa Cruz (70). Días más tarde, el miércoles 13, el hombre de 70 años, Cabaña Santa Cruz, falleció en el hospital.• Diez días después, el jueves 21 de enero, en Bernardo de Irigoyen, la camioneta en que viajaba la docente Mónica Isabel Santucci (49) colisionó con un camión en ruta nacional 14.Tras el hecho vial, las redes sociales estallaron con mensajes de aprecio dirigidos a la docente. Pero, fundamentalmente, denunciaron las irregularidades que presentaba el camión que trasportaba madera nativa. Incluso, el conductor escapó luego del accidente. Pero fue apresado horas más tarde.De acuerdo a las fuentes policiales, el siniestro fue cerca de las 20.15 a la altura del kilómetro 1123, en el paraje Campiñas de Américo.Por allí circulaba Alejandro José C. (50), al mando de una Toyota 4 Runner, acompañado de su esposa, la docente Mónica Isabel Santucci (49), su cuñado Gustavo C. (23) y su hijo Alejo, de 9 años. La familia regresaba de un cumpleaños y se dirigía a la casa. Sin embargo, colisionaron con la parte trasera de un camión Fiat Iveco, que circulaba sin luz trasera. El golpe fu tan fuerte que la docente perdió la vida y tres personas resultaron con lesiones severas.• Dos días más tarde, un matrimonio y sus dos hijas, de 6 y 3 años, fallecieron en la ruta 14, en la localidad de San Vicente. Las víctimas fueron identificadas como Víctor Ritter (29), su esposa Elisa Lucacievich (26) y sus niñas; Elisa y Gisel, de 6 y 3 años.Fue un martes 23 de enero. Habían pasado pocos minutos de las 18 cuando, a la altura del kilómetro 9868 de la ruta nacional 14, circulaban Víctor Ritter y su familia en una camioneta Nissan, en sentido San Vicente-Dos de Mayo.Al llegar a la altura mencionada, por causas que se investigan, se produjo una colisión con un camión Ford 4000, al mando de Armindo S. (65), que transitaba en sentido contrario.El impacto fue brutal y la familia perdió la vida prácticamente en el acto. • Al día siguiente, en Montecarlo, la contadora María Lidia Biedler (50), Helena Balbuena (30), Bautista Lautaro F. (16 meses) y Ariel Alberto A. (14) perdieron la vida en la ruta nacional 12.Fue el domingo 24 de enero, pasadas las 17.45, en un choque frontal entre un Renault Fluence y un Chevrolet Celta, a la altura del kilómetro 1.520 de la citada carretera, en cercanías del aserradero Laharrague. La brutalidad del impacto fue tal que Bomberos trabajó en el lugar con herramientas neumáticas para liberar de entre los hierros retorcidos a los heridos y los cuerpos de los fallecidos.• Ese mismo domingo 24 de enero, en otro punto de la provincia, un oficial ayudante de Policía se descerrajó un disparo en la sien luego de atropellar al motociclista Leonardo Molina (34), quien debido al impacto sufrió la amputación del brazo y la pierna izquierda.El choque entre el automovilista y la moto fue frontal. Tan violento que el brazo del motociclista atravesó el parabrisas del automóvil y quedó en el asiento del acompañante.Con posterioridad, el uniformado circuló unos sesenta metros y al parecer quebrado emocionalmente, se quitó la vida con el arma reglamentaria.El accidente fatal se registró cerca de las 12.30 sobre la ruta provincial 103, en la localidad de San Martín.• Una semana después, el sábado 30 de enero, Leandro N. Alem despertaría convulsionada al conocerse la muerte del médico Juan Alegre (71), conocido como “Juancho” en la localidad de Gobernador López.El médico cirujano perdió la vida alrededor de las 2.20, cuando regresaba de San Javier tras atender, de urgencia, a un paciente. El profesional viajaba en su Peugeot 207 cuando, por causas que no se establecieron, colisionó contra una jirafa, en la entrada a Gobernador López, a pocos kilómetros de Leandro N. Alem.Según los pesquisas, Alegre circulaba en sentido San Javier-Alem, por la ruta provincial 4, cuando perdió el control del vehículo debido a un bache; derrapó y terminó contra el poste. El galeno perdió la vida de forma instantánea.Febrero negro En febrero pasado las estadísticas de víctimas fatales en accidentes de tránsito comenzaron una escalada vertiginosa. • A nueve días del mes, en la localidad de Santa Ana, una colisión entre dos automóviles dejó un saldo de cuatro muertos.Sucedió en la ruta nacional 12, a menos de un kilómetro del puesto de peaje. Cuando el reloj marcó las 15.30 se registró un impacto a la altura del kilómetro 1.347, un tramo de doble carril en ambos sentidos.Allí, una camioneta Toyota Hilux -cabina simple- fue colisionada de atrás por el Chevrolet Astra en el que viajaban (sentido Po
sadas-Puerto Iguazú) Fabio Abel Arévalo (47), Cecilia Elba Trovo, de Oberá, Karin Piccolo, domiciliada en Buenos Aires, y Carlos Alejandro Prozapas (36). Tres de ellos fallecieron en el acto aprisionados en el amasijo de metal en que se transformó el vehículo.En la camioneta Toyota se movilizaban Juan Carlos Ratti, de 56 años, y Carmen Frikz de 55, ambos de Posadas. La camioneta fue desplazada hacia la banquina, quince metros aproximadamente, el tren trasero quedó prácticamente desprendido.Entre las primeras conjeturas de la secuencia del accidente, se remarcó el efecto aquaplaning o de pérdida de adherencia de las ruedas del Astra cuando llovía copiosamente.Dos días después, el 11 de febrero, Fabio Abel Arévalo (47) quien se encontraba internado con severas lesiones, dejó de existir. • El domingo 21 de febrero, un accidente sobre ruta 14 acabó con la vida de cuatro integrantes de la comunidad gitana. Las víctimas fatales fueron identificadas como; Maximiliano Traico (31), Anasara Miguel (27) y Princesa Miguel de 3 años y un niño por nacer.Los pesquisas indicaron que la familia regresaba de San Vicente rumbo a Posadas, luego de pasar el día con familiares. Sin embargo, cerca de las 22, a la altura del kilómetro 956, Hugo M. (33), al volante de un vehículo Chevrolet Vectra, por causas que se investigan, colisionó de frente con el Fiat Palio conducido por Maximiliano Traico (31), quien iba acompañado por Anasara Miguel (27), Abraham M. (27), Vanesa Miguel (29) -embarazada de 6 meses- y cuatro niños (3, 6; y dos de 7 años). La brutalidad del impacto provocó que el conductor, Maximiliano Traico, y sus acompañantes; Anasara Miguel y la niña de 3 años fallecieran en el acto.Los sobrevivientes fueron hospitalizados. Allí se constató que Vanesa, quien gestaba un embarazo de seis meses, había perdido al pequeño. La joven fue internada en terapia intensiva, donde luchó once días, hasta que su cuerpo dijo basta.La tragedia que dejó a una pequeña sin su madreEl sábado 13 de febrero, a la altura de la Estación de Transferencias del Sistema Metropolitano de Transporte de pasajeros, en Miguel Lanús, otro hecho lamentable desembocó en el fallecimiento de otras dos víctimas.El incidente se registró hacia las 10.30 sobre la ruta nacional 12, donde se produjo una colisión que derivó en las muertes de Oscar Meza (57), y Carmen Susana Prestes (41), quien conducía el Ford Fiesta.En ese vehículo, presumiblemente en los asientos traseros, viajaban Teresa Cardozo (47) y Milagros Julieta, de 8 años, hija de Susana Prestes.El Ford Fiesta circulaba en dirección a la Rotonda de acceso a Posadas cuando, por causas que se investigan, chocó de frente con un VW Vento que se habría atravesado de carril.La fuerza de la colisión habría lanzado hacia atrás al coche que conducía Prestes, por lo que el VW Gol Country que lo seguía no pudo esquivarlo y se lo llevó puesto, dejándolo en posición invertida.Meza y Prestes, propietaria de una radio FM en la localidad de Garupá, perecieron prácticamente en el acto.La nena de 8 años y la otra mujer, identificada como Teresa Cardozo, fueron inmediatamente trasladadas al Hospital de Pediatría y al Hospital Escuela “Ramón Madariaga”, respectivamente.Mientras, en el escenario del hecho, los socorristas trabajaron arduamente para rescatar los cuerpos que quedaron atrapados en las butacas del vehículo volcado.Gastón Brunner , conductor del VW Vento, resultó prácticamente ileso del encontronazo. Ese mismo día, quedó detenido por disposición del juez Carlos Giménez, titular del Juzgado de Instrucción 7 de Posadas, bajo la imputación de presunto autor de “doble homicidio con dolo eventual en concurso ideal con lesiones graves”.“Ella nos destruyó al dejarlo morir en la calle”El domingo 31 de enero, Ramón Víctor “Topo” Cabrera, un empleado municipal de 53 años, perdió la vida al ser atropellado por un vehículo cuyo conductora se dio a la fuga. Ocurrió sobre la avenida Quaranta, entre Zapiola y 115 -altura de la calle 111- de la capital provincial.Tras horas de búsqueda, la Policía halló a la mujer sindicada como la persona que iba al volante del vehículo y que atropelló a Cabrera.En ese momento, fue demorada, aunque luego recuperó la libertad, supeditada a la causa. El auto involucrado, un Peugeot 408, fue secuestrado por la Policía Científica.De acuerdo a las pericias preliminares, el siniestro vial ocurrió minutos después de las 6 en la mencionada intersección, cuando Cabrera se desplazaba al mando de una moto Lanch, de 110 centímetros cúbicos. En determinado momento, fue embestido desde atrás por el automóvil.Hasta el momento la conductora que atropelló y mató a Cabrera se encuentra imputada por el delito de “homicidio culposo”.Días después del hecho vial, la esposa de Cabrera, Irene Martina Pare (45) salió a la calle a reclamar Justicia. En diálogo con PRIMERA EDICIÓN manifestó: “Mi esposo no merecía que lo dejen tirado como un perro cuando aún estaba con vida. Quiero decirle a la mujer que mató a mi marido que nosotros éramos una familia, nosotros éramos cinco. Éramos nosotros, nuestra familia y dependíamos de él y él de nosotros, fue un hombre que se dedicó a sacar adelante a la familia”.
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