Una beba de tres años murió al quedar atrapada en un incendió que destruyó la vivienda donde vivía con su familia. Su hermanito, un pequeño de cuatro años, logró ser rescatado de entre las llamas, por un grupo de vecinos.Según la Policía, el siniestro se desencadenó cuando el fuego de la hornalla tomó contacto con una cortina. Rápidamente, el fuego se extendió por todo el inmueble de madera. Minutos antes, el padre de los niños, quien se encontraba cocinando, fue al kiosko, al parecer por pan. La madre, en tanto, quien se desempeña como empleada doméstica, se encontraba en el trabajo. Cuestión de minutos El trágico hecho sucedió el lunes, pasadas las 11 en una precaria casa del barrio Ñanderoga, del municipio de Bernardo de Irigoyen. En la casa familiar se encontraba Rogelio A. (28), quien estaba cocinando y al cuidado de sus dos hijos; Ulises de cuatro y Berlinda Jazmín de tres años. Su esposa, Jésica Mabel (19) se encontraba en el trabajo.En un determinado momento, Rogelio decidió salir al kiosco y habría dejado la cocina a gas encendida.Aparentemente, el fuego de la hornalla tomó contacto con una cortina y rápidamente se extendió por el inmueble.Cuando Rogelio regresaba, notó gran cantidad de humo, corrió a la casa y al llegar, se encontró con la tragedia. Las llamas habían derrumbado el inmueble. Buscó desesperado a sus hijos y encontró, en brazos de uno de los vecinos, a Ulises, el niño había logrado escapar. Sin embargo, al preguntar por Jazmín, le explicaron que no pudieron rescatarla, ya que el fuego derrumbó la casa sin darles tregua de rescatarla. De acuerdo a los pesquisas, la niña falleció luego de que el techo de la casa se desplomara. En el lugar, trabajaron efectivos de la comisaría jurisdiccional, Bomberos y Policía científica de la Unidad Regional XII.
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