“Misiones con sello Ciganda” inaugura este jueves, a las 20.30, en el Museo Provincial de Bellas Artes Juan Yaparí, su creadora Alejandra Ciganda imprime una mirada particular sobre la selva, sus saltos, vegetación y algunos animales. Una artista expresiva, sensible y auténtica que toma a las mariposas de la región como disparadores para crear esta nueva serie de cuadros. En ese recorrido contó a PRIMERA EDICIÓN que su arte llegó desde joven pero tuvo su impasse durante varios años. Motivada por el deseo de crear y buscando su lugar en el mundo, descubrió que desde su taller de arte reúne las condiciones necesarias para inspirarse y ser feliz. “Tome el arte como mi trabajo, tengo una rutina a la que respeto mucho. Me levanto muy temprano, vengo a mi taller hasta el mediodía y luego desde las 16.30 retomo mis actividades. Para mi ésto, a parte de ser algo que me gusta es mi trabajo, yo vivo de esto”, dijo cargada de orgullo. “El arte llegó a mi vida hace muchos años, cuando terminé el secundario me inscribí en el Instituto Montoya, pero no terminé. Me faltaron algunas materias, pero cuando quise retomar decidí que no y aquí estoy aprendiendo con cursos y talleres. Desde los 19 años hice mi carrera bancaria, pero con el tiempo dejé esa actividad y me dediqué a cuidar a mi mamá que falleció con el tiempo de un cáncer. Así es como comencé a trabajar en un lugar, después en otro. Pero nada me cerraba”, luego de esas idas y venidas de su vida comenzó a pintar y se impulsó con su taller.Pintar sanó sus angustias y la motivó a ver la vida desde otra perspectiva. “Regresar al arte vino de la mano de mi actual pareja que es músico. Impulsada por él y una amiga que era decoradora me llevaron de a poco a esto que hago hoy. Ya no pinto solo para mi, trabajo de ésto, pinto lo que me pidan y a su vez también expreso mis emociones en el lienzo, y eso es lo que llevo a las muestras”, completó con alegría la artista que este jueves a las 20.30 llevará una colección genuina de paisajes y mariposas de la selva misionera. “Estudio mucho, investigo y voy probando. Es la única manera que tengo que experimentar hasta donde puedo llegar. Se muy bien de mis limitaciones, pero me animo a emprender cualquier pedido que se me ponga como meta”, explicó y recordó que sus comienzos fueron con figuras humanas y entre experimentos se lanzó a la creación de paisajes.Así destacó que también le gusta trabajar e intervenir muebles y objetos, “hago patinas, recupero muebles, siempre desde la mirada de mi arte. El año pasado Patricia Duran Vacca me dio la posibilidad de decorar el hotel ‘El pueblito’ de Puerto Iguazú. En un trabajo que me llevó su tiempo e hizo experimentar otra mirada sobre el arte. Ahora me volvió a convocar para hacer todo el arte del spa y nuevas habitaciones”.En su incursión por nuevas técnicas llevó adelante el pintar sobre ao po’i, que además de tener toda una historia rica del género femenino se brinda como un género bello para recrear sus pinturas. “En ese lienzo tan delicado decidí hacer muchos trabajos, en parte es algo de lo que presenté en la muestra del año pasado en el Hotel Continental, pero sobre todo lo elijo por su historia y calidad. Siempre busco que tenga un contenido y sea un todo, no solo el cuadro. Por ejemplo mando a hacer las maderas para el marco de los cuadros, pero el armado y patinado lo realizó yo. También me gusta trabajar mucho con tela de arpillera, en ella encontré ese noble concepto de marcar la diferencia. Pienso mucho también en la persona que pueda adquirir mi obra, entonces le brindo un sello personal en cada aspecto”, detalló.
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