La titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, explicó este miércoles su cambio de opinión sobre la confidencialidad del acuerdo de YPF con Chevron, al sostener que se informó "mejor" después de haber cuestionado duramente al Gobierno anterior por lo que ahora ella respalda.Reconoció la funcionaria que cuando era diputada entre los años 2013, 2014 y 2015 y fustigaba el entendimiento entre las petroleras no sabía del tema ni tenía la información suficiente para tomar una posición crítica, por lo que -admitió- no tenía fundamentos válidos."Me informé mejor sobre el contrato YPF-Chevron y por eso cambié de opinión", dijo la funcionaria macrista en un picante cruce con un periodista de Radio Continental, al defender la decisión de permitir que parte del acuerdo entre las petroleras permanezca en secreto.El 17 de julio de 2013 a las 6.52, la entonces diputada escribió en su cuenta de Twitter: "Buen día. Secreto no es la regla en democracia. El acuerdo con Chevron empieza mal: no es público. Corre frío por la espalda, ¿no?".Luego, mantuvo una posición muy crítica de la gestión del gobierno en la empresa petrolera que fue recuperada por el Estado en 2012, lo que le valió una serie de cruces declarativos con Aníbal Fernández, el último jefe de Gabinete de la expresidenta Cristina Kirchner."¿Por qué es bochornoso tomar información, aceptar que hay una visión distinta y modificar una opinión?", se preguntó la funcionaria en la entrevista al defender que ahora piensa que YPF no debe dar a conocer el contrato con Chevron, tras el pedido en la Justicia del diputado santafecino Rubén Giutiniani.La Corte Suprema de Justicia ordenó el 10 de noviembre pasado a la estatal YPF hacer públicas todas las cláusulas del acuerdo con la firma estadounidense por la explotación de hidrocarburos en Vaca Muerta, en la provincia de Neuquén.El máximo tribunal falló ante una acción de amparo presentada por el entonces senador socialista Rubén Giustiniani, luego de que YPF se negara a aportar precisiones del acuerdo, en especial sobre la calidad ambiental y las actividades que desarrollará Chevron en el lugar. Ahora, Alonso pide "tener conciencia de qué compañía es YPF y cómo funciona el negocio del petróleo en el mundo. Los contratos de petroleras tienen cláusulas de confidencialidad en los países más trasparentes del mundo".Indicó la funcionaria que las excepciones están previstas en toda la legislación internacional en materia de acceso a la información pública, porque hay secretos comerciales, científicos y tecnológicos que deben ser resguardados para favorecer las inversiones y el desarrollo de algún tipo de industria. "Es como pedirle a Coca Cola que haga publica su fórmula. El daño irreparable que le puede generar a YPF que además es una compañía que cotiza en la Bolsa de Nueva York y está sometida a regulación internacional de transparencia, me parece que podría ser grave", dijo Alonso.Y consideró que ella podría "no haber hecho nada" y haber mantenido su posición original, pero aclaró que cambió porque "probablemente antes no tenía la suficiente información"."Les pido muchas disculpas a todos públicamente", dijo.Fuente: Agencia de Noticias NA
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