Por causas que se investigan, la vivienda de la expareja de <a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/216700/fue-preso-por-golpear-a-la-mujer-salio-y-lo-mataron-los-hijastros-.html">Rafael Ocampo, asesinado el sábado 19 de marzo</a>, fue destruída parcialmente por el fuego.Personal de la División criminalística realizan las pericias correspondientes para determinar si las llamas fueron intencionales.Ocampo había estado preso por violencia doméstica contra su entonces concubina y, cuando salió de la cárcel, fue asesinado en los primeros minutos del sábado último en el paraje San Gotardo, en medio de una ronda de tragos en la casa de su exconcubina, donde también participaron los tres hijos y la actual pareja de la mujer.El crimen guarda un trasfondo confuso de relaciones sentimentales: Ocampo estuvo detenido hasta el viernes debido a una denuncia por violencia de género radicada, justamente, por su exmujer. Recuperó la libertad ese día y fue al domicilio de la denunciante, donde, en circunstancias que son materia de investigación, decidió participar en una ronda de tragos.Lo que, en un principio, parecía un encuentro de camaradería ahora se sospecha fue algo planificado para embriagar y asesinar al hombre de 40 años. Esta es una de las hipótesis que maneja la Policía en el contexto de una causa que tiene dos personas detenidas por su vinculación con el hecho. Entre ellas, uno de los hijos de la dueña de casa, de 18 años, sindicado como presunto autor material de la muerte de Ocampo.Los investigadores sostienen que este joven fue el que hirió a machetazos a la víctima, quien opuso una tenaz resistencia pese a la disparidad de fuerzas en una contienda desigual de cuatro contra uno.Uno de los machetazos afectó la arteria femoral de Ocampo, quien murió desangrado minutos después.La reconstrucción efectuada por la Policía determinó que en el enfrentamiento participaron tres hijos de la mujer, uno de ellos de sólo trece años, y el actual concubino.El adolescente fue capturado el domingo cuando regresó de Paraguay en compañía de su hermano (18). Horas después fue restituido a su madre por ser menor de edad e inimputable.Resta la detención del tercer hijo de la exmujer de Ocampo, quien se sospecha se habría dirigido hacia Asunción, donde vive su padre biológico.Fuentes de la investigación contaron a PRIMERA EDICIÓN que el fallecido tiene 31 hermanos, todos domiciliados en Paraguay, quienes se habrían enterado de lo sucedido.Cuando trascendió que los sospechoso atravesaron el Paraná rumbo a ese país, habrían jurado hacer justicia por mano propia y salieron en busca de los presuntos autores.Por esa razón los hermanos de 13 y 18 años regresaron a Misiones: presos estarían más seguros que fugados en Paraguay.Para la Policía el caso está esclarecido. Resta la localización y detención del cuarto implicado.
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