El rumor cobró fuerza esta semana e incluso generó preocupación entre los empleados del Sanatorio Nosiglia, el primero que tuvo Misiones y cuya construcción comenzó cuando la provincia era aún territorio nacional. Se dijo que el Sanatorio Nosiglia fue comprado por los propietarios de otro sanatorio de esta ciudad (Boratti) y que los despidos eran inminentes. Ese rumor fue desmentido por el actual director médico del Nosiglia y también uno de los accionistas de esta sociedad anónima, el médico Luis De Haro, quien aseguró a PRIMERA EDICIÓN que “los accionistas que conformamos esta sociedad anónima no vendimos nuestras acciones y, mucho menos, a un sólo comprador”. De Haro señaló además que el médico Roberto Boratti tiene una participación accionaria menor (2%) en el Sanatorio Nosiglia desde 2002, pero no adquirió nuevas acciones desde entonces.“Al menos que yo sepa, ninguno de los accionistas del Sanatorio Nosiglia tiene intenciones de vender su parte, de todos modos, cuando eso ocurre, generalmente se trata en el directorio y las acciones en venta suelen ser adquiridas por los actuales socios porque son muy pocas las personas interesadas en adquirir un porcentaje accionario de un sanatorio en la actual situación económica”, señaló el director médico de ese sanatorio. De Haro admitió la situación crítica en la que están todos los sanatorios, y no solo el Nosiglia, “los costos aumentaron mucho más que los ingresos sanatoriales se mantienen desde hace mucho tiempo con muy pocos aumentos”, destacó. En este sentido, detalló que “desde 2007 a esta parte hubo aumentos del 30% y pico anual en salarios del personal de la sanidad y los ingresos sanatorios no registran el mismo porcentaje de incremento. Y los recursos profesionales representan más de 65% del costo sanatorial y cada vez es más difícil afrontarlo. Ese no es un problema del Nosiglia sino de todos los sanatorios del país”. De Haro admitió que estas dificultades llegan a afectar incluso el pago de los sueldos de los trabajadores, especialmente los aguinaldos, pero “en general estamos todos los sanatorios en situación de pago. Incluso la mayoría adherimos a un plan de pago con el gobierno nacional para saldar las deudas en el pago de los aportes laborales”. Inflación y suba de tarifasLa inflación impacta también en el normal funcionamiento de los hospitales donde los pacientes internados reciben las cuatro comidas diarias. Ni hablemos de inescrupulosa suba del servicio de electricidad que se aplicó en Misiones, “el sanatorio pasó de pagar 30 mil pesos a 90 mil pesos de luz”, detalló De Haro.El médico se refirió además al precio de los insumos sanatoriales que, en su mayoría, son importados por lo que tienen precio en dólares. “El dólar aumentó de 9 a 15 pesos y eso se trasladó al costo de los insumos que los sanatorios no podemos dejar de usar. Lo mismo ocurre con los medicamentos que subieron un promedio de 30%. En tanto, con viento a favor, las obras sociales aumentarán un 20% lo que nos pagan por las prestaciones. Es imposible que los sanatorios no estén en crisis, dada esta situación”.
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