El exmandatario brasilero aseguró a los medios extranjeros que Dilma Rousseff le ofrecía un cargo desde hace tiempo: "Sostenía que ese no era mi sitio, que no era mi lugar. Hasta que hace poco la presidenta me dijo: ‘Necesito de usted para recuperar el país’ y ahí acepté".El líder del PT recalcó que "fui (el viernes 18 de marzo) a una manifestación en la Avenida Paulista y era ministro. Y terminó la manifestación y ya no lo era (cuando un magistrado vetó el nombramiento). Yo lo que quiero en el gobierno es ayudar al país haciendo lo que más me gusta en la vida: conversar. Pero sin un cargo, en el gobierno, voy a parecer Rasputín"."No necesito de ningún tipo de fuero. Ahora bien: existe complicidad aquí entre policía, jueces y política", dijo Luiz Inácio Lula Da Silva, agregando sobre su detención que "es importante saber quién robó, pero para eso no es necesario montar estos circos mediáticos. En referencia al juez Sergio Moro -quien le investiga por sospechas de haber aceptado regalos de empresas vinculadas a Petrobras- aclaró que "podía haberme invitado a ir declarar. Yo habría ido sin ningún problema. Incluso no me habría opuesto a que la declaración fuera emitida en directo".El expresidente negó todas las acusaciones y aseguró que ni el apartamento de la playa ni la casa de campo -sospechosas de ser canje de favores- son suyas. Después afirmó que la destitución parlamentaria a la que se enfrenta la presidenta carece de base legal. "Así que puede considerarse un golpe". Luego dijo que va a trabajar para conseguir los aliados parlamentarios necesarios para que eso no ocurra.Fuente:ElPaís
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