El pronunciamiento del mandatario le cerró el paso a las versiones inoficiales sobre una reanudación de las negociaciones con Paraguay para construir esa cuestionada obra, a la vez que generó interrogantes sobre la postura del Ejecutivo provincial respecto a otra iniciativa, el complejo hidroeléctrico Garabí/Panambí, proyecto binacional que hasta el año pasado estaba al tope de la agenda regional.La Mesa por el No a las Represas, que coordina las acciones de organizaciones sociales y ambientales opuestas a estos mega emprendimientos, reclama que la Provincia apruebe la Ley de Ríos Libres, iniciativa inspirada en una normativa de la Provincia de Entre Ríos, que prohíbe la utilización de los ríos para la generación de electricidad en gran escala. A 20 años recién cumplidos del triunfo del No a Corpus, en la consulta popular del 14 de abril de 1994; sería de desear que, como mínimo, se ponga en tratamiento esta ley que busca resolver la cuestión de fondo, sin embargo el debate parece retornar al punto de partida a causa de las señales contradictorias del partido gobernante; y de los intereses que movilizan estos mega proyectos. Parece acertado, por tanto, ante esta realidad, que se den los pasos necesarios para tratar el tema en un marco institucional adecuado. Es preciso que los Poderes del Estado se sinceren y adopten una postura definitiva y coherente.Y que lo hagan aportando algo más que declaraciones circunstanciales. Está en juego nada menos que la integridad del principal patrimonio de los misioneros, la extraordinaria biodiversidad de su ecosistema originario, amenazado por políticas ajenas al interés general.
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