Por falta de médicos especialistas dispuestos a cumplirlas, las guardias pediátricas en los sanatorios sufren serios inconvenientes tanto en la capital como en el resto de la provincia. El problema no es sólo la escasez del recurso humano, sino también los bajos aranceles que estos reciben. Están matriculados en el Colegio de Médicos de Misiones 285 pediatras y 127 de estos se desempeñan en Posadas. Pero lo cierto es que sólo un pequeño porcentaje de estos médicos acepta cubrir guardias de 12 horas en los sanatorios privados, por las cuales perciben alrededor de 2.600 pesos. Desde hace varios años que el colegio profesional y los prestadores de la salud advierten el faltante de pediatras, ginecólogos, obstetras y médicos clínicos, especialidades que cada vez eligen menos los médicos recién graduados. “Los médicos quieren ser todos traumatólogos o anestesistas porque ellos ganan bien. Hace años que advertimos esta situación y la necesidad de pensar una estrategia para revertir el poco interés que tienen estas especialidades para los jóvenes, pero no vemos que desde el Estado se esté afrontando el problema”, advirtió el gerente administrativo del Sanatorio Posadas, Raúl Viana, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN. “El Estado debería generar algún tipo de incentivo para motivar a los médicos a seguir esta especialidad y otras que también son críticas, como la neonatología, endocrinología y neurología”, coincidió Roberto Boratti, director del sanatorio homónimo. El día a día de las guardiasHace un año atrás, el sanatorio Nosiglia decidió cerrar la guardia pediátrica. “No podíamos conseguir pediatras para cubrir la guardia externa y la guardia interna, porque también hay niños internados y por ende tiene que estar el pediatra. No nos parecía prudente que un solo pediatra atendiera la guardia interna y la externa al mismo tiempo… cuando uno está en una situación de emergencia, busca el lugar más cercano para que lo atienda un médico y no podíamos hacer perder a las personas un tiempo valioso por no poder ser atendidas en forma inmediata. Por eso, decidimos cerrar la guardia pediátrica externa y decirle a la gente que, ante una urgencia, recurra al hospital”, indicó a este Diario el director médico del Sanatorio Nosiglia, Luis de Haro.Pese a las dificultades, estos últimos meses, el IOT logró una mayor cobertura semanal de su guardia pediátrica: hace un año sólo contaba con tres días de guardias pediátricas por semana y en la actualidad ofrece este servicio todos los días “salvo un sábado cada semana de por medio”, admitió el gerente médico del Sanatorio IOT, Guillermo Vymazal, quien confirmó que son muy pocos los pediatras que quieren hacer guardias. “Por los colegas sabemos que también al hospital de Pediatría le está costando conseguir pediatras para las guardias porque, si bien Salud Pública paga mejor que los sanatorios, la demanda de pacientes es demasiado alta”, agregó. La falta de obstetras también se siente en la salud privada y motivó que algunos sanatorios, como el IOT, deje de recibir pacientes externos. “Sólo aceptamos los que ya son pacientes porque no dan abasto, a menos que sea un caso de urgencia”, confirmó Vymazal al tiempo que señaló que cada vez es más difícil conseguir obstetras para las guardias, “incluso las pasivas” (un tipo de guardia que no obliga al médico estar en el sanatorio, pero debe asistir inmediatamente si es convocado). El único sanatorio que tiene terapia pediátrica es Caminos por lo que cuenta con pediatras las 24 horas en terapia y, aparte, organiza el recurso humano médico que atiende la guardia para los niños. Recurso sin reemplazo El sanatorio Boratti, según confirmó a este Diario su director, Roberto Boratti, tiene guardia pediátrica todos los días de la semana. Pero sólo hay un médico por turno y, cuando por alguna razón el profesional no puede cumplir, se debe “cerrar” la guardia. “Este viernes 22 de abril, por ejemplo, no tuvimos guardia porque el médico no podía venir, por eso les pedimos a nuestros pacientes que llamen antes de venir. El problema es que son tan pocos los pediatras, no tenemos quien los reemplace por lo que tenemos una deficiencia de guardia pediátrica de un día y medio por semana. Esto no sucede con otros sectores del recurso humano, cuando una enfermera está de licencia se convoca a un reemplazante y no se resiente el servicio”, admitió Boratti quien advirtió además que el problema también se observa en consultorio “los pediatras están bastante atrasados con los turnos”. También en el sanatorio Posadas sufren la escasez de especialistas en niños por lo que, al igual que en los demás sanatorios, los pediatras cumplen tareas internas de guardia (por ejemplo, recibir a los bebés cuando se producen partos en la madrugada) como así también se encargan de la guardia pediátrica externa. Según detalló el gerente de este nosocomio, Raúl Viana, “no hay pediatras ni clínicos generales porque cada vez son menos los médicos que estudian estas especialidades básicas y, los pocos que hay, no quieren cubrir las guardias. Esta especialidad está en riesgo, como también la tocoginecología y la clínica general”. Según destacó Viana, el servicio de guardia en el hospital de Pediatría funciona mejor que en los sanatorios, “el hospital no sólo paga mejor por guardia sino que, además, ahí se están formando los residentes por lo que ellos también cumplen el turno junto a los pediatras. Entonces, tenés un pediatra y siete u ocho residentes en la guardia por lo que es más fácil manejar el flujo de pacientes”. Amenazas y agresiones contra los médicosObviamente, la falta de médicos se evidencia en el tiempo de espera en el servicio de Guardias de Emergencia Pediátricas.“Nosotros trabajamos con un sistema de triaje de urgencias (un proceso de valoración clínica preliminar que ordena los pacientes según su grado de urgencia) que nos permite discriminar qué paciente debemos atender primero, no es lo mismo un niño con una fractura expuesta que otro con fiebre… pero muchas veces tenemos que lidiar con padres enojados que se ponen muy agresivos cuando tienen que esperar, pero lamentablemente los médicos no hacemos magia, si la guardia está llena tenemos que atender por orden de prioridades y no de llegada. No es nada fácil ni sencillo trabajar en la guardia pediátrica, muchos médicos son amenazados y agredidos”, confió Vymazal, del IOT.
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