Hace aproximadamente un año que se pararon las obras de las viviendas del barrio Sagrada Familia de esta localidad. Los adjudicatarios pagaron quince meses del ahorro previo que le exige el Iprodha para entrar en sorteo y todavía es una incógnita para cuándo podrán vivir en sus casas. La demanda de vivienda en esta ciudad es grande y no se consiguen alquileres.El Iprodha comenzó la construcción de 100 viviendas en el kilómetro 1.263 de San Vicente hace cuatro años. Desde la Municipalidad y el Concejo Deliberante le pusieron nombre al nuevo conglomerado y a algunas calles internas. Sin embargo, las obras se atrasaron y ahora se paralizaron hace casi un año.Desde la conformación del Concejo Deliberante anterior impusieron al nuevo barrio que estaba en construcción el nombre de Sagrada Familia. Luego impuso el nombre de la avenida principal como Padre Juancito Skowronski, que falleció hace dos años y medio.La planificación de este conglomerado habitacional fue algo muy novedoso y pretende ordenar un poco el sistema de las viviendas que son utilizadas como comercios dentro de los barrios. Al ser reglamentada de tal manera que se zonificaron los sectores de viviendas de los comerciales. Los que quieren poner un comercio en ese barrio tendrán que adquirir un lote dentro del barrio, que lo vende el mismo Iprodha, y luego construir. En ese sentido también estaba previsto que el mismo instituto de la vivienda financie la construcción. También está previsto un sector para el afincamiento de talleres y fábricas.Estas 100 viviendas corresponden a una primera etapa de un barrio que va a tener unas 100 viviendas más. Pero el proyecto que está emplazado en un predio de diecisiete hectáreas es distinto ya que en la planificación están previstas zonas comerciales y ventas de terrenos dentro del mismo barrio.A la esperaLas 100 viviendas de esta primera etapa fueron preadjudicadas y los beneficiarios tuvieron que pagar quince meses de “ahorro previo” que le impone el Iprodha para entrar al sorteo. Hace dos meses que completaron con este requisito, pero no reciben las notificaciones de cuándo van a recibir las casas. Cada cuota del ahorro previo era de unos 1.300 pesos.La situación para los beneficiarios es complicada ya que muchos de ellos viven en casas alquiladas o prestadas. Si bien ahora no van a tener que pagar el ahorro previo, esto llevará alivio a sus economías, pero pasan momentos de angustia, porque no tienen su casa como creían que tendrían y además porque pagaron durante un año y medio el ahorro previo y el alquiler de sus casas actuales.La situación habitacional en la Capital Nacional de la Madera está pasando una etapa muy particular ya que la demanda de alquileres es más alta que los que las ofertas y eso encarece el costo de los arrendamientos de casas y departamentos. Lo que hace un negocio muy próspero, mientras que las ofertas de la construcción de viviendas por parte del Iprodha es cada año menor.
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