Los argentinos reconocen a la exposición al ruido como una problemática de contaminación medio ambiental así como también que los ruidos molestos que los perturban se dan en mayor medida en sus casas o en sus barrios (61%) que en el trabajo (49%) y destacaron como el efecto más perjudicial la pérdida de capacidad auditiva, la perturbación del sueño, los acúfenos y la interferencia en la comunicación hablada, según los resultados del "Estudio sobre el nivel de ruido y el Medio Ambiente en Argentina" realizado por GAES Centros Auditivos en Capital Federal, provincia de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.Los jóvenes argentinos, entre 18 y 30 años, son los más sensibles al tema manifestando en un 45% de los casos que se mudarían a un lugar más silencioso, siendo en Córdoba en donde más se destaca esta tendencia en el 41% de los consultados. En Capital Federal la mayoría de los porteños considera al ruido como un problema de contaminación ambiental -97%- y 7 de cada 10 reconoce la existencia de ruidos molestos en la casa o el barrio. El 67% colaboraría con medidas gubernamentales para reducir el impacto, sin embargo solo un 3% estaría dispuesto a dejar de usar su auto para evitar los ruidos del tránsito.La mayoría de los argentinos, un 93%, considera que la población no está concientizada en evitar generar ruidos molestos. Según los resultados del último Estudio sobre la Audición, el 79% de los encuestados considera que vive en una población ruidosa, siendo el tráfico (57%), las obras en construcción (46%) y los ladridos de perro (37%) aquellos tres sonidos más odiados.El ruido -entendido como un factor de estrés ambiental- puede intervenir en trastornos del sueño y del aprendizaje, la memoria, la motivación, la resolución de problemas y en el incremento de la irritabilidad y la agresividad. “Incluso cuando la persona consigue afrontar con éxito su respuesta frente a la exposición al ruido (adaptándose, vivenciándolo de forma menos negativa o generando respuestas, como protegerse activamente, luchar contra sus causas, etcétera) ésta puede conllevar unos efectos secundarios que generan consecuencias negativas en la salud, interfiriendo con el bienestar del individuo”, destaca Mónica Matti, fonoaudióloga y gerente de formación de GAES Centros Auditivos. Diez consejos para reducir la contaminación acústica1. Proteger la casa de los ruidos2. Limitar el volumen de los aparatos electrónicos3. Transitar saludablemente en la ciudad4. Limitar el uso diario de los auriculares y los celulares5. Cuidar los oídos en las discotecas o fiestas con música alta6. Utilizar protección en los oídos ante ruidos ambientales7. Mover los muebles con cuidado8. Hablar con voz moderada9. Cuidar a nuestras mascotas: evitar ladridos excesivos10. Usar los electrodomésticos con moderación, evitando el uso nocturno.Fuente: GAES
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