Por orden judicial, fueron trasladados desde dependencias policiales de Leandro N. Alem hacia las de Oberá siete de los ocho detenidos en el marco de la investigación por <a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/218390/caso-dyapos%3Bamico-se-robustece-la-hipotesis-del-crimen-por-un-recl.html">el crimen del cobrador oriundo de Buenos Aires, Nicolás D’Amico (34)</a>.Esta medida se produjo 72 horas después de que la jueza de Instrucción 5 de Leandro N. Alem, <a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/219243/la-jueza-zuetta-se-aparto-de-la-causa-que-investiga-la-muerte-de-nic.html">Selva Raquel Zuetta, se inhibiera de la causa</a> por el homicidio. El voluminoso expediente, de 600 fojas, fue girado a su par de Oberá y de Instrucción 2, Horacio Heriberto Alarcón.Dicho apartamiento de la causa se fundamentó en que las pruebas apuntan a que D’Amico fue asesinado dentro de un abasto de la avenida Las Américas de Oberá, y luego calcinado dentro de su automóvil en el paraje El Chatón, en jurisdicción de Leandro N. Alem.Desde que tomó la investigación del caso, Zuetta completó la etapa de indagatorias y obtuvo valiosos testimonios que arrojaron luz sobre el hecho, perpetrado el 30 de octubre del año pasado. No obstante al establecerse que fue en suelo obereño que fue ultimado el infortunado cobrador, la competencia pasó a ser del magistrado Alarcón. A barretazosDe los ocho detenidos por el crimen, dos de estos testimonios resultaron clave para le determinación de Zuetta. Fueron dos empleados del abasto que detallaron haber visto sin vida a Nicolás D’Amico dentro de la oficina del predio y una barreta o trozo metálico como el arma homicida, tal <a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/218458/entre-a-la-oficina-y-vi-cuando-lo-golpeaba-a-barretazos-a-dyapos%3Ba.html">como publicó en exclusiva PRIMERA EDICIÓN</a>.Estos relatos fueron coincidentes en señalar al presunto propietario de la carnicería como uno de los autores.Uno de estos arrepentidos, hasta explicó cómo y cuántas personas participaron del traslado del cadáver hacia el paraje El Chatón. Y de qué manera fue quemado D’Amico dentro del baúl de su Volkswagen Bora azul.También fue preciso en que uno de los detenidos se quemó parte del brazo cuando roció con combustible el automóvil y encendió la llama. Este testimonio fue uno de los últimos que recepcionó la jueza de Alem, y junto con el del empleado encargado de confeccionar los embutidos en el abasto, cerrarían el círculo de los autores y partícipes. De esta manera se establecería que los hermanos, uno de ellos supuesto titular de la carnicería de Oberá, fue quien tomó la macabra decisión de asesinar a D’Amico por la abultada deuda que mantenían con la empresa para la que trabajaba. Se desprendería también, de lo recogido hasta el momento en la instrucción, que durante aquel viernes 30 de octubre Nicolás D’Amico, alias “Junior”, tras insistir por cobrar las partidas de carne adeudadas -se estima entre 500 mil y 800 mil pesos- fue citado al abasto para recibir el dinero. Pero lo que habría encontrado en ese lugar fue la muerte a barretazos.A la Alcaidía de MujeresLa pareja del sospechoso directo de cometer el crimen fue trasladada a la Alcaidía de Mujeres de Posadas, en una de las últimas medidas que tomó la jueza original de la causa, indicaron fuentes del caso.
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