El deportista misionero Diego Stepanenko, a sus pocos más de 30 años, tuvo una vida de ensueño dentro del vóleibol local, nacional e internacional bajo techo y en la arena recorrió gran parte del mundo. Hoy, con una vida más sedentaria, pero no menos exitosa dentro del beach vóley, en la cercana Corrientes, hicimos un repaso de su carrera, su paso por la selección Argentina, Europa, el cambio de superficie, el amor, la familia, Aldo y Misiones.Una entrevista a puro saque, remate y bloqueo…donde la pelota no para de rodar en un viaje imaginario aquí y allá…¿Tenés una dilatada carrera dentro del vóleibol nacional e internacional. A que adjudicás eso, pese a que Misiones, donde naciste, esta lejos de la gran urbe de este deporte, que es Buenos Aires?Sin duda alguna, el factor distancia es un problema con el que conviven no solo nuestro deporte, sino todas las disciplinas. Bien sabemos que vivimos en un país “centralista”, donde Dios esta en todas partes, pero atiende en Buenos Aires, como se suele decir. Fue duro llegar… Pero a falta de estructura, lo que sobraba en Misiones, y sobre todo en San Vicente, era “pasión por este deporte”, compañerismo y apoyo incondicional… Como las enseñanzas del profesor Javier Antunez que fue el primero en creer en mí y dedicarme innumerables mañanas de invierno junto a Aldo Steinhorst, sin más rédito que la satisfacción de vernos crecer. Al profesor “Pocho” Cybulski que a su manera forjó nuestro carácter y espíritu de lucha… y a todos los jugadores de Misiones que compartiendo equipo o como rivales, siempre sumaron a que quiera buscar más. Y gracias a mi familia.. Mi viejo que degaba su vida arriba de un camión para que yo tenga dinero para viajar… Mi madre que se quedaba despierta hasta cualquier hora para cocinarme o preparar mi ropa o lo más importante.. escucharme ! Y a mi hermana que jamás le faltaron palabras de apoyo y siempre demostró su orgullo lo cual te da un empuje extra !!!¿Bolívar fue tu despegue dentro del ámbito nacional?Sin lugar a duda, Bolívar marcó un antes y un después, no solamente en mi juego, sino en mi forma de ver la vida. La captación de “Jóvenes Talentos” que realizó Bolívar, me abrió una puerta al máximo nivel nacional. Que si bien condiciones naturales sobraban, enseguida el mismo nivel de competencia dejó expuesta todas mis falencias físicas, técnicas y tácticas… prácticamente era empezar de cero. Era otro deporte. Éramos 14 Jóvenes de distintas partes de Argentina, que de la noche a la mañana nos encontramos viviendo juntos. El cambio de nivel y frecuencia de entrenamiento, ya que siempre eran dobles o triples turnos, rápidamente hicieron que mi juego pegue un salto de calidad enorme, el cual en seis meses me llevarón a jugar una A2 representando a Formosa. Al año formé parte del plantel de Primera del Bolívar, y luego jugué mi primera Liga Nacional como titular, vistiendo nada más y nada menos que los colores de mi provincia con Misiones Vóley, en el cual me llevé el premio a Mejor Bloqueador de la fase regular de la Liga… y fue ese el motivo de mi primera convocatoria a la Selección Mayor Argentina¿La selección es un hito importante en tu vida deportiva?Que te entreguen una camiseta “Celeste y Banca” con tu apellido en la espalda, entrar a la cancha… escuchar el himno y dejar todo para poner a tu país lo más alto posible… Es incomparable. Si Maradona o Messi en fútbol… Nalbandian en el tenis… Los Pumas en rugby o las Leonas en hockey, y cientos de deportistas más, no pueden explicar lo que se siente. Menos voy a poder hacerlo yo.. Pero de verdad.. se siente muy bien !!! ¿Y tu paso por Europa?Así como la Liga Argentina me abrió paso a la Selección, ésta luego me sirvió como vidriera para el Mercado Europeo.. y fue Palma de Mallorca (dirigida por Marcelo Méndez, el DT más exitoso del mundo) mi elección para desembarcar en el viejo continente. Y fue Marcelo (por Méndez) el que sacó lo mejor de mí. Méndez me llevó a lograr el reconocimiento personal más importante de mi carrera, que fue ser el “Mejor Bloqueador de la fase regular” de la Liga de Campeones de Europa, el Torneo más importante del Mundo. Luego pasé a jugar en el Ajaccio, en la elite del vóleibol de Francia, donde tuve una lesión de hombro que me llevó a alejarme de las canchas por una temporada completa. Al final tuve que volver al país Volviste y jugaste en la A1, ¿cómo te sentiste y cómo viste el vóley argentino al regreso de Europa?La vuelta fue muy dura… No hay nada peor para un deportista que estar lesionado. Estando en Europa me ofrecieron un nuevo proyecto. Jugar la A1 representando a Catamarca. Un equipo lleno de “viejos conocidos”, y amigos con los que compartí las inferiores en Bolívar. La Selección y Misiones Vóley, como Esteban Cabrera, que hoy es un “hermano” para mí. A pesar que comenzó de una manera fantástica esa liga. Pronto se vio empañada por los problemas económicos. Mis dos últimas temporadas representé a Sarmiento de Resistencia en la Liga A1, al mando de Juan Manuel Barrial, DT y amigo. Los logros deportivos se acumularon, al igual que los problemas económicos. Los cuales llevaron al club a dejar de formar parte de la Liga. Esto fue un determinante en mi elección de dejar de Jugar al vóleibol en forma profesional.¿Cómo llegó a tu vida el beach vóleibol?Cuando decido dejar de jugar, uno de los mejores amigos que me ha dado la vida, Marcos Rzepeki, llega con una propuesta que no pude rechazar: jugar juntos el Circuito Nacional de Beach Vóley. Y a su vez enseñarme a trabajar! Si bien nunca había tocado la arena y las condiciones necesarias para el beach son ciento por ciento opuestas a la posición en la que me desempeñaba bajo techo, rápidamente le agarré la mano; y junto a Marcos nos volvimos la dupla número 1 del NEA. Eso nos llevó a subirnos varias veces al podio a nivel Nacional en el Circuito Argentino. Esto trajo como corolario que en abril pasado, Marcos y “yo”, fuimos convocados a representar a la Argentina como una de las duplas de la Selección en dos Sudamericanos realizados en Morón y Vicente López, ambos en Buenos Aires. La verdad que fue algo grandioso… un sueño cumplido para mi dupla y amigo, representar por primera vez al país. Y un logro personal mío. Un objetivo que nació casi sin querer, que era representar a la Argentina tanto en la selección Mayor, como en la de Beach Vóley.Sonaba loco, pero lo logré.. y debo decir que la satisfacción de haberlo logrado y ser hoy el único misionero en haber representado al país en ambas disciplinas, me llena el pecho. ¿Pudiste formar una familia?La vida del deportista, es muy nómade. Pasé diez años de mi vida no pudiendo estar más de diez meses en un mismo lugar. Lo cual por un lado es increíble, por la gran cantidad de lugares del
mundo que recorrí. Europa entera, China, Japón, Indonesia, Estados Unidos, Sudamérica; me toco en ciudades increíbles y con personas excepcionales.Pero también te mantiene alejado de tus seres queridos y se vuelve muy difícil poder mantener una relación estable. Por eso ya radicado en Corrientes capital, muy cerca de mi familia y amigos, la vida me puso frente a una persona maravillosa, que hace casi dos años es mi compañera de vida. Y puedo decir que estoy feliz y enamorado. Melissa Molina es el nombre esta persona tan especial para mí!¿Volvés o regresás de seguido a tu tierra natal?Siempre que puedo. Tengo a mis padres en San Vicente. A mi hermana en Posadas. Sin contar infinidad de amigos. Espero que la vida me permita en un futuro poder volver a vivir en mi provincia.¿Te gustaría aportar al crecimiento del vóleibol o que te gustaría hacer para que crezca este deporte en la tierra colorada?Habiendo logrado muchas cosas que me propuse en lo personal, desde los comienzos en el colegio, hasta representar al país en Indoor y Beach Vóley; creo que sería algo maravilloso poder aportar un ‘granito de arena’ para que todos los jóvenes jugadores del vóleibol de Misiones puedan llegar a cumplir sus sueños y objetivos así como pude hacerlo yo. Hay profesores con un gran compromiso en Misiones. Marta (Prieto y Hugo (Cardozo), por ejemplo frente a Brujas en Posadas. Ambos a puro pulmón cosechan títulos dejando a Misiones bien arriba; así como cientos de profesores que sin reconocimiento alguno hacen un trabajo admirable en el interior. Todos ellos saben que cuentan conmigo. Sería grandioso que todos juntos, desde el Ministerio de Deporte de Misiones hasta los ‘profes’ del interior -como Javier Antunez que se levantaba a las 5 para entrenarnos a Aldo y a mí-podamos lograr poner a la provincia en lo más alto y como un referente del deporte argentino. Por José M. Medina (PRIMERA EDICIÓN)
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