Ahora se conocen dos hechos que marcan claramente la necesidad de que Nación y Provincia adopten medidas urgentes para evitar que esas pymes cierren sus puertas y dejen mayor cantidad de desempleados en una época de difícil reinserción laboral en el sector privado.La Cámara de Comercio de Posadas pidió en una reunión a las autoridades de Rentas una serie de decisiones que flexibilicen la presión fiscal (que no sólo se trata de la alta carga impositiva vigente sino en otras medidas como la “aduana interna” que no acompañan el desempeño del comercio local).Mientras que el Gobierno provincial remitió a la Nación un pedido para reimplementar el ITC diferenciado a los combustibles que se expendan en Misiones. El Impuesto a las Transferencia de los Combustibles con un porcentaje menor de aplicación, ayudaría a las estaciones de servicios locales a poder competir con el precio de las ubicadas en Paraguay o?Brasil, conteniendo a los clientes de este lado de la frontera.Hace cerca de dos décadas, localidades como Posadas, Candelaria, Garupá, Iguazú y Bernardo de Irigoyen contaban con un ITC diferenciado mediante un cupo de cinco millones de litros de combustible.Antes que subieran los combustibles el lunes pasado, la gente ya pasaba al Paraguay a comprar distintos elementos por una cuestión de precios. Pero, con la relación de tres a cinco pesos menos por litro de nafta que se consigue en los países vecinos, muchos más optaron por cruzar el paso fronterizo a hacer valer su dinero.Si hay reacción, las pymes subsistirán y el empleo se mantendrá.
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