En ese sentido, la coordinadora de actividades juveniles de la Feria del Libro, Cristina Alemany, habló con Télam sobre el fenómeno de este encuentro que se realizará esta tarde en la sala Jorge Luis Borges de la Feria con la presencia del autor español Javier Ruescas, uno de los pioneros de la movida mundial. Según la especialista, el fenómeno que engloba a los booktubers y a los youtubers -gente que sube videos a Youtube donde hablan y comparten de todo un poco-, “se explica por la tecnología, las redes sociales, la lectura en comunidad. Es un fenómeno de comunicación, entretenimiento, socialización”. “Los jóvenes se divierten compartiendo su tiempo y opiniones con ellos. De todas maneras, veo diferencias. El fenómeno youtuber es más masivo, es como seguir a un ídolo de la televisión, el contenido es muy variado”, sostiene Alemany. Y cuenta que “el fenómeno booktuber implica a libros, autores, adaptaciones, es muy específico. Tiene que ver con el desarrollo de la tecnología, nuevas tendencias, búsquedas de contenidos, entretenimiento, conexiones, cambios culturales”. “Es un fenómeno a nivel mundial porque justamente la globalización y la posibilidad de conectarte a toda hora conmillones de personas en todo el mundo multiplica las posibilidades casi hasta el infinito”, reflexiona. Y considera que los youtubers “tienen una amplia gama de temas para tratar: humor, drama, música, actuación, tutoriales, moda, maquillaje, cocina, deporte, etcétera. Los booktubers también, porque hay millones de libros escritos y millones de lectores, escritores, autores, adaptaciones en todo el mundo". El fenómeno booktuber, según cuenta Alemany, “surgió en países anglosajones y luego pasó bastante rápido a España, México, hasta llegar al cono sur. En Argentina tenemos muchos y muy buenos representantes: Matías Gómez, Maca Yanelli, July Ferraro, Naty Bustamante, Calu Dente, Facu Rapetti y muchos más”. Según la coordinadora, “antes leer era una experiencia solitaria. El autor tampoco se conectaba tanto con el público y el editor, menos. Ese es uno de los grandes cambios que trae aparejado este fenómeno. Ahora se lee en comunidad, se debate, se buscan opiniones, sugerencias, existe Goodreads, un servicio para calificar los libros". “Hay blogs, canales, cuentas de Instagram, Twitter -enumera- todo al servicio de un lector que quiere compartir su gusto por la lectura, interactuar con el escritor, con el editor, criticar, elogiar, sugerir, reclamar. El mundo de la literatura se va adaptando. Los autores también tienen sus redes sociales, lo mismo ocurre con editoriales, librerías”. Alemany afirma que “las redes son un punto de encuentro, pero no sustituyen el cara a cara. Por eso cuando hay actividades, una feria, una visita internacional, salen miles de chicos a participar. Me parece fantástico que la experiencia de leer se haga masiva. Y que lo tomen como algo natural, cotidiano, entretenido, desde los 12 o 13 años”. “Los lectores te buscan, te piden, te cuentan sus necesidades. Ellos estuvieron online antes que el mercado. Es una nueva manera de experimentar la cultura, la vida misma. Se vive como algo normal, para ellos no es algo nuevo. Tiene pros y contras, como casi todo. Algunos lo entendieron antes, otros después. Pero cuando miles de chicos te piden algo y lo que piden es un autor o un libro, hay que responder”, enfatiza la coordinadora. Y se pregunta: “¿Cuántas campañas de lectura han fracasado porque parecían proponer algo aburrido?” “No te tentaban. Estos chicos se juntan, te cuentan emocionalmente lo que significa una historia o un personaje para ellos, y es distinto. Sus pares lo perciben y sienten ganas de compartir esa emoción”. Según Alemany, “los lectores jóvenes reconocen muy bien cuando alguien tiene talento, o los puede guiar, ayudar en su crecimiento, entre otras cosas. Las profecías decían que el libro desaparecería, que los chicos ya no leerían, que todo sería digital, videojuego, televisión. De momento no se han cumplido. Por suerte". Fuente: Agencia de Noticias Télam
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