La denuncia pública que realizó un edil de la localidad de El Soberbio, donde el martes podría tomar estado parlamentario una iniciativa tendiente a que esa comuna del Alto Uruguay abandone el bloque de la Reserva de Biósfera Yabotí, no sólo representa un paso enorme hacia atrás en materia de conservación ambiental, sino que demuestra que el sello de Ministerio de Ecología queda demasiado grande frente a los trascendentes temas donde el Estado “hace agua”.Varios años atrás, en 1995, la Legislatura de Misiones impulsó la sanción de la Ley 3.041 que declaró a los territorios de los departamentos San Pedro y Guaraní, parte de la Reserva de Biósfera Yabotí, en tierras que suman aproximadamente 253.773 hectáreas, cubriendo en su mayor parte un relieve de serranías con importantes cursos de agua.Yabotí está constituida por 119 lotes, en su mayoría de propiedad privada. Quedaron incluidas dentro de esta Reserva al Parque Provincial Moconá y la Reserva de Esmeralda, ambos de dominio del Estado provincial. Al ser estas propiedades, en su mayoría, de dominio privado, están sometidas actualmente a distintos tipos de intervención siendo el más importante el forestal de tipo selectivo.Para apoyar la acción conservacionista, cada municipio dejaba de cobrar tasas a los privados a cambio de una suma de fondos que la provincia les giraba a modo de compensación. Sin embargo, los municipios llevan mucho tiempo sin poder hacerse de los fondos en medio de una época de “vacas flacas”, porque el Ministerio de Ecología de Misiones no cumple en tiempo y forma.La biodiversidad del lugar es enorme: se destaca la presencia de 103 especies de aves descriptivas, 25 especies de mamíferos y aún no se cuentan con datos acabados sobre la herpetofauna, pero serían 12 las especies descriptas, lo que haría un plantel de 230 especies de vertebrados, esto es aproximadamente un 33% del plantel faunístico de la provincia de Misiones. Si El Soberbio y San Pedro dan un paso adelante en la separación de la Reserva de Biósfera, el bloque de conservación atraviesa un jaque que puede marcar su final.Por ello, es tiempo que las autoridades del Ministerio que encabeza Verónica Derna, deje de ser un sello demasiado pequeño para lo que significa un Ministerio, del que se jactan de ser el único del país, pero el que muestra errores y falta de compromiso como el descripto.
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