El interinato de Michel Temer en la presidencia de Brasil comenzó este jueves por la tarde con un llamado a la “unidad” para “salvar al país” y el anticipo de que habrá que hacer “reformas” para lograr la recuperación económica.“Es urgente pacificar la Nación y unificarnos. Pedimos colaboración para que podamos salir de la crisis y el primer paso es el diálogo”, dijo Temer en su primer discurso público como presidente interino tras la suspensión de Dilma Rousseff.El presidente interino dejó en claro que no recortará los planes sociales del gobierno de Dilma Rousseff. "Ninguna reforma alterará los derechos adquiridos", prometió.El mandatario prometió un país federal "de verdad" y "no artificial como sucede en la actualidad". Y agregó que tiene un objetivo claro para las transformaciones que tiene planeadas para el país: sostenibilidad y creación de empleos."Esta es una agenda difícil, pero lo importante es que el Parlamento trabaje con el Ejecutivo de forma integrada. Allí, están todas las corrientes y opiniones sociales, están los votos de todos los brasileños", explicó."Requerimos que el gobierno apoye al pueblo. La moral pública será nuestro objetivo y el Lava Jato (escándalo de corrupción) es una referencia. Brasil está viviendo la peor crisis económica, 11 millones de personas desempleadas. La situación de la salud pública es caótica. Nuestro plan es poner un freno a esta caída de la calidad de vida", afirmó Temer.Temer sustituyó a la presidenta Dilma Rousseff, la primera mujer elegida para gobernar el país y que fue suspendida por la decisión del Senado de abrir un juicio político en su contra.Fuentes: Télam e Infobae
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