A cuatro años de la creación de la Mesa de Enlace Permanente de Diálogo y Concertación Policial, tras el acuartelamiento histórico de las bases policiales; las reivindicaciones parecen diluirse. El actual jefe de la Policía provincial, Manuel Céspedes, firmó como garante el acta de 2012 que selló la relación entre la mencionada Mesa y las autoridades, pero ahora desconocería la representación de la misma. Esto ocurre en medio de una tirante relación entre un sector que responde a la Mesa (cuyos miembros dicen haber renunciado por la falta de respuestas del Gobierno) y otro grupo de autoconvocados que acusa a los miembros de la misma de no responder a las necesidades de los efectivos que los eligieron.Hace pocos días, el Gobierno provincial anunció el segundo tramo de aumento de salarios para la fuerza de seguridad -el sector mejor pago de los estatales misioneros- para llegar al mismo porcentaje que los demás empleados públicos: 25% en total (17 ya aplicado y ahora 8% más).Los reclamos de los sectores que dicen representar a los uniformados van desde la falta de paritarias (es decir, fijar los aumentos en una mesa conjunta) hasta el pago de seis meses de horas extras que adeudarían y que el cobro de adicionales sea en menos de treinta días, según expresaron referentes a PRIMERA EDICIÓN. “En ese contexto, la Policía de Misiones es la única a nivel nacional que tiene reconocimiento del Gobierno de la Provincia por parte del Ministerio de Trabajo, con la homologación de un acta acuerdo donde se creó una entidad llamada Mesa de Enlace Permanente de diálogo y concertación policial. Por eso tenemos el derecho a la negociación colectiva. Es decir, la Mesa de Diálogo está para tratar los temas inherentes a las condiciones dignas de trabajo y al salario. Esas son las funciones específicas”, precisaron fuentes policiales a este Diario, quienes alertaron que los ánimos en las bases están muy “caldeados porque la cúpula de la Policía no está respetando lo que se firmó en el acta acuerdo” y hasta hablan de una posible nueva manifestación como la ocurrida en 2012.Uno de los testigos y garantes del acta de entonces fue el comisario general retirado Manuel Mártires Céspedes, hoy jefe de la Policía, quien fue por entonces asesor de seguridad del intendente de Jardín América, Oscar Kornoski.Tras la firma del acuerdo, unos 1.500 policías que se habían acuartelado en la Jefatura de Policía y otras dependencias de la provincia levantaron la medida de fuerza y retomaron sus actividades con una mejora salarial importante.Hoy, a cuatro años de aquella “gesta” de la familia policial y penitenciaria, las reivindicaciones logradas “parecen diluirse y generan descontento en las filas de las fuerzas de seguridad”, advirtieron.Repudio a una notaLa interna de los policías por el manejo de la Mesa de Enlace, tuvo hace algunos meses otro capítulo. Es que, entre otras cuestiones, las bases también repudiaron una nota fechada en diciembre pasado donde la Mesa solicitó la continuidad del exjefe Jorge Munaretto al frente de la Policía. “La Mesa no está para hacer política, sino para defender los intereses de la familia policial y penitenciaria de la provincia”, remarcaron los autoconvocados además de denunciar un “trato preferencial” del exjefe con algunos policías.
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