Un vecino del barrio San Roque González se encadenó a la puerta de la pequeña administración del sistema de agua potable y consiguió destrabar el conflicto por la administración, ya que el lunes a última hora, Elsa Dardoski entregó la llave del depósito y el Consorcio Ruta 14 se hizo cargo.Eloy Dos Santos, de 70 años, tomó la determinación de encadenarse a la reja de la pequeña administración del sistema de agua potable del pozo perforado por el mal servicio de agua que recibían. Permaneció más de diez horas hasta que la mediación del presidente del Concejo Deliberante, Ernesto Muchewicz, la concejal Clelia Carballo y el Defensor el Pueblo, Alfredo Halberstad consiguieron que la administradora entregue el manejo a la nueva comisión elegida por los vecinos del barrio en una asamblea realizada hace más de un mes.Dos Santos dijo “yo tomé esta decisión por mí y por mi esposa. Somos viejos y estamos enfermos y no puede ser que para tomar una pastilla (remedio) yo tenga que salir a pedir un vaso de agua a un vecino porque en la canilla no hay o viene sucia. No teníamos agua por varios días y cuando venía, estaba muy sucia que no podíamos tomar. Esa era la realidad y por eso los vecinos que somos socios nos reunimos y formamos una nueva comisión. Pero la señora (Elsa Dardoski) no quería entregar la administración”.Por la mañana, se presentó en el lugar la secretaria de Gobierno de la Municipalidad, Clara Acuña, y pretendió aminorar la decisión de Dos Santos, pero no logró el cometido ya que sólo se comprometió a ver cómo resolvía con la antigua administradora. “La secretaria de Gobierno vino y me pidió que dejara mi postura y que iba a ver cómo se podía resolver el conflicto. Yo le dije que si hacia falta iba a morir encadenado, pero necesitamos que se resuelva lo antes posible porque todo el barrio necesitaba tener agua buena y continua”, dijo el anciano.Por la tarde, los vecinos resolvieron acudir a la mediación de los concejales y convocaron a Carballo y Muchewicz, también al Defensor del Pueblo. Los tres se reunieron con Elsa Dardoski y la convencieron que entregue la administración del sistema de agua potable del barrio. Poco más de las 18 del lunes se juntaron los integrantes de las dos comisiones, la saliente y la entrante y labraron un acta donde se hacía entrega de las llaves del local y de las canillas de paso de agua. La mujer encargada de hacer el trabajo pidió un plazo de 30 días para entregar todos los archivos de la administración.
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