Cuando se trabaja en un medio de comunicación, es inevitable tener que compartir noticias dolorosas como lo son los accidentes de tránsito donde se pierden vidas. Esta vez, el dolor y la muerte nos tocaron muy de cerca. Porque en San Martín y Centenario nos llevaron a un compañero de muchos años de la Redacción de PRIMERA EDICIÓN, ese espacio de tantas horas de nuestras vidas que nos convierte en más que simples compañeros de trabajo. Porque en esa Redacción compartimos muchas de nuestras penas y las alegrías de la vida.Hoy, mientras trabajaba, nos quitaron a Abelardo Benítez, “Abelito”, “Abel”, que hasta la noche anterior estuvo editando las fotografías para el diario del domingo. Que se despidió con su habitual “hasta mañana!”, termo en mano, para buscar el colectivo que lo llevaría hasta su casa para descansar y, temprano, volver a ponerle el pecho a la vida y trabajar al volante para sostener a sus cinco hijos como lo hizo hasta el último minuto, antes que le quitaran la vida.Eran cerca de las 8 de la mañana de un día de poco movimiento, como cada domingo posadeño. Abelardo iba conduciendo el remís, su segunda fuente de trabajo, con tres pasajeras a bordo. Según el parte policial, frenó en la esquina mencionada para esperar que el semáforo lo habilite a seguir al destino fijado por sus ocupantes. De repente, un irresponsable con 0,69 de alcohol en sangre al mando de otro auto por avenida Centenario, perdió el control del mismo y chocó fuertemente el remís donde estaba nuestro Abel y sus pasajeras, una de las cuales también perdió su vida.¡Qué difícil es contener el dolor y la impotencia; la bronca y las palabras! Enseguida pensamos en la vigencia del “Alcohol Cero” siendo Abelito y su pasajera las primeras víctimas de su incumplimiento por parte de un tremendo irresponsable que a pesar de todo, se largó a las calles con un auto sin que nadie evitara el lamentable fin.Por Abelardo con sus jóvenes 47 años, por Lidia Raquel Rodríguez con apenas 35 años, pedimos al juez de turno Fernando Verón, JUSTICIA. Esa misma justicia que todavía no llega para familiares de otras víctimas de irresponsables al volante, como lo son Teresa Warenycia; Carmen Susana Prestes y Adán Roberto Martínez; Yanina Claribel Galarza y Gladys Mabel González; por citar algunos ejemplos donde nuestra Justicia aun no actuó para evitar que los irresponsables se multipliquen, provocando más muertos que agrandan las penosas estadísticas misioneras. A nuestras autoridades provinciales y municipales, de la Policía de Misiones, a nuestros concejales, a nuestros diputados les pedimos multiplicar los esfuerzos y acciones para evitar que más misioneros deban pagar con sus vidas por tanta impunidad con la que manejan quienes nada valoran la vida.Por Laureano RodríguezJefe de redacción del diario PRIMERA EDICIÓN
Discussion about this post