La mejor árbitro de hockey femenino del mundo es argentina y la semana pasada estuvo por segunda vez en Misiones. Dictó el Curso de Arbitraje Nivel II bajo techo y en la cancha. En un parate de su periplo por la tierra colorada, DE PRIMERA dialogó con la jueza internacional Soledad Iparraguirre, nacida hace 44 años en La Plata, abogada, casada y madre de dos hijos varones (Tomás de 21 y Martín de 14). Fue una charla limpia, sin foules, ni tarjetas, donde el fair play estuvo al orden del día. A cambio la platense nos contó los motivos de su visita, su retiro en los Juegos Olímpicos de Río, sus enseñanzas en el plano nacional y sus actividades a futuro luego del 21 de agosto, entre otros interesantes conceptos. ¿Regresaste a Misiones para dar un nuevo curso de arbitraje? Vuelvo a Misiones para subir un escalón más en cuanto a lo que puedo darle a los árbitros de la provincia y la región, como así también del Paraguay. No quiero darles reglas, reglas y reglas. Mi intención es ser mucho más amplia en todo sentido. En la parte teórica y práctica, acompañándolas de videos, experiencias propias y todo material que sirva a la hora de enseñar y transmitir lo aprendido.Te saco un minuto del motivo de tu visita a la tierra colorada, para preguntarte: ¿es cierto que te retirás del arbitraje internacional en los Juegos Olímpicos de Río? Así es y lo estoy viviendo como un “duelo”. El arbitraje ha sido, junto a mis hijos, lo más importante en mi vida. Hace 20 años que soy árbitro y esta decisión ya la tomé en el Mundial del 2014. Justamente para que sea una decisión pensada y no repentina. Mi ciclo final iba a ser de un Mundial hasta mi próximo Juego Olímpico. Todo este tiempo me preparé psicológicamente para dejar voluntariamente algo que tanto me gusta. ¿Pese a todo, en tu último torneo lo vivirás de una manera especial y de disfrute, no? Claro. Entreno todos los días, arbitro los fines de semana en la Argentina y lo voy a tomar como si fuera mi primer Juego Olímpico; como si siguiera en el arbitraje. Quiero tomarlo con toda la seriedad posible y que me vaya excelente. Igual, el último partido va a ser difícil. Desde que me inicie en el arbitraje pensé en este momento. Me dije varias veces: ¿Cómo será el día de mi retiro? Ahora ya pasaron 20 años y en forma increíble ese día está a punto de llegar.¿Cómo se vive la experiencia de dejar un legado a las generaciones futuras de árbitros argentinos en tu recorrida por las provincias?A mí me parece positivo en la medida que en los lugares donde voy estén dispuestos a tomar estas experiencias y conocimientos para sumar. Cuando los cursos sólo se realizan parea cumplir, pero luego no se aplican los conocimientos vertidos, no sirve. Está bueno regresar al lugar donde uno haya enseñado después de un tiempo y ven que lo que uno enseñó sirvió para que el arbitraje de ese lugar progrese, eso te llena de satisfacción y ves que tu trabajo no fue en vano.En tu primera incursión en Misiones dejaste vastas enseñanzas. Prueba de ello, el árbitro paraguayo Sebastián Romero asistió al curso, se convirtió en árbitro internacional y ya dirigió el Panamericano Sub-21 de caballeros ¿Sabías de ese progreso? Claro que sí. Lo vi dirigir al joven paraguayo Sebastián Romero, acá en Misiones el año pasado. Lo propuse a la FIH (NdR: Federación Internacional de Hockey), tras un par de exámenes lo ascendieron a juez internacional; y ahora ya dirigió su primer torneo internacional. Fue en el Panamericano Juniors Sub-21 de caballeros en Canadá. Esos son los progresos que me gustan y que te llenan de alegría y orgullo.¿Tras tu retiro vas a seguir ligada al arbitraje?Claro. Voy a seguir arbitrando a nivel nacional todos los fines de semana, voy a empezar el curso de mánager de la FIH y seguir ligada a la Federación Panamericana de Hockey, donde integro el comité de árbitros. O sea no va a cambiar mucho mi vida (risas…) solamente no voy a seguir arbitrando a nivel internacional. Además, seguiré mis incursiones por las provincias. Ahora después de Misiones voy a estar en Salta y así…Siempre me costó dejar las cosas que me apasionan como mi profesión, el arbitraje, la familia, los afectos y las ganar de ayudar, transmitir y dejar algo.
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