Después de un sin número de idas y vueltas, finalmente 61 trabajadores del Programa de Salud Mental fueron reincorporados a sus funciones, a partir de la firma de un contrato, que abarcaría desde junio y hasta diciembre; mientras aguardan el pago de marzo, abril y mayo pasados, que correspondería al documento rubricado la semana pasada.Si bien quienes llevan adelante esta labor entienden que esta medida significa un avance importante, sostienen que se mantendrán en “plan de lucha” en pos de lograr la provincialización del programa, instalar la problemática de la salud mental en la tierra colorada y la adhesión a la Ley Nacional 26.657.E hicieron hincapié en lo superficial del acuerdo, que entre otros ítems establece la posibilidad de ser informados con sólo siete días de anticipación sobre la revocación del contrato, cuando la Ley Laboral exige un plazo mínimo de un mes.Los equipos, conformados por trabajadores sociales, psicólogos, psicopedagogos, antropólogos, enfermeros, entre otras especialidades, se desempeñan en los Centros de Integración Comunitaria de 21 municipios y en los hospitales generales de Posadas, abordando la problemática “in situ”, de allí la necesidad de su continuidad.La presidenta del Colegio de Profesionales del Servicio Social de Misiones, Silvana Martínez, explicó a PRIMERA EDICIÓN que el proyecto establece la “atención directa a pacientes con padecimientos subjetivos, con distintas problemáticas, violencia de género; adicciones, acoso, bullying escolar, cuestiones que tienen que ver más con lo orgánico”.Siempre abordando al “paciente desde una perspectiva histórica, en contexto, vinculada a la comunidad, desde una nueva visión, que intenta romper la idea de que aquella persona que tiene alguna problemática de estas características debe sufrir el encierro. Hay un importante cambio de paradigma, la desmanicomialización, para trabajar el sujeto en su vínculo familiar, en la comunidad, que pueda estar inserto en la vida social, obviamente con la atención y el seguimiento correspondiente”, aseguró.Y opinó que de esta forma se “ayuda a mejorar la salud mental de quienes están padeciendo algún tipo de problemática; además hay como un dique de contención para evitar el agravamiento de cualquier otra problemática que se desencadene a partir de estas consecuencias”. Principalmente porque estos trabajadores “hacen una tarea importantísima en términos de seguimiento en prácticamente toda la provincia, en 22 municipios” donde sirven además de nexo entre las comunas y las distintas instituciones.Así, se facilita tanto la detección del problema como también su atención, puesto que son muchos los pacientes que no pueden trasladarse, “ya sea por cuestiones económicas, por la propia enfermedad o situación que están padeciendo; esto hace que se prevengan circunstancias más graves, como por ejemplo el caso de El Soberbio, donde una mujer con problemas de salud mental mató de un ladrillazo a un vecino que venía caminando; también posibles suicidios, tiene que ver con tratar de evitar estas situaciones desde el territorio donde viven”, remarcó Martínez.Y subrayó que “el abordaje interdisciplinario enriquece la mirada y, obviamente, conduce a la intervención profesional de manera integral, entonces cada uno aporta desde su campo disciplinario lo que sabe a efectos de abordar el tema olímpicamente y al sujeto en su integralidad, no solamente desde una mirada biologista o médica, sino a esa persona en sus prácticas culturales, sus vínculos familiares, sus lazos con la comunidad, la reinserción o inserción laboral, en caso de que sea necesario”.Provincializar el programa“Desde el Colegio de Trabajadores Sociales estamos solicitando que se cree un programa provincial y que sea este equipo, que ya está formado, que concursó, que se capacitó el que lleve adelante la tarea”, dijo la presidenta del Colegio.Y entendió que estos trabajadores “son recursos muy valiosos para la provincia y la verdad que la inestabilidad de los programas nacionales son un problema, no solamente por la pérdida de la fuente de trabajo, sino que la ciudadanía queda totalmente vulnerable a esta situación, los propios sujetos que padecen este tipo de problemática quedan sin contención y representa también un peligro para el resto de la sociedad, entonces no pasa solamente por tener un servicio de calidad, de competencia, es un compromiso que se vincula directamente con los derechos de la ciudadanía, de recibir la asistencia pero también a asignar redes y situaciones de protección para la sociedad”, finalizó.
Discussion about this post