Los ladridos del perro despertaron al dueño de casa, quien en plena madrugada se levantó y salió al exterior de la vivienda para ver qué ocurría.En eso escuchó el escopetazo y un fuerte dolor en el brazo. La esposa lo llevó luego al hospital de Bernardo de Irigoyen donde recibió atención médica.Al menos por el momento no hay detenidos en averiguación del misterioso episodio.
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