El Senado de la Nación dio el miércoles una señal de razonabilidad política al aprobar por unanimidad el proyecto del Poder Ejecutivo Nacional que propone devover el 15% del Impuesto al Valor Agregado ( IVA) en las compras de productos de la canasta básica de alimentos por parte de jubilados y beneficiarios de planes sociales. La medida es sin dudas un aporte a los sectores más golpeados por la caída del poder adquisitivo y la persistencia del llamado “impuesto inflacionario”, que imperó durante el decenio K y continúa presente a pesar del cambio de signo en el Gobierno nacional; el cual acaba de reconocer, por boca de varios funcionarios de primer nivel, que la caída de la inflación combinada con reactivación económica para el segundo semestre no se cumplirá.Por ello, bueno es que pese a las diferencias ideológicas, en el ámbito legislativo se busque aunar criterios entre las fuerzas en pugna, dando prioridad a los proyectos que, como el que nos ocupa, aliviarán, aunque sea parcialmente, la situación de los más débiles. Se estima que la devolución alcanzará a 9.200.000 personas que perciben jubilaciones, pensiones por fallecimiento, Asignación Universal por Hijos y por Embarazo y pensiones no contributivas nacionales, a las que se les reconocerá un tope de 300 pesos mensuales, en base a reintegros que no podrán ser inferiores, en cada prestación, al 15% del monto de las operaciones. Se aplicará para el consumo de los productos de la canasta básica de alimentos y habrá una actualización semestral en previsión de que la inflación continúe siendo un problema a resolver. El acuerdo unánime induce a creer que en todo el espectro político se reconoce la necesidad de contemplar medidas de contención para la coyuntura; algo que requerirá, seguramente, de otras medidas en la misma dirección, ya que este alivio será transitorio. No es ocioso señalar, además, que sería beneficioso que llegase el momento de considerar, respecto al IVA, la posibilidad de moderar su efectos distorsivo no sólo respecto a los sectores más vulnerables, sino en la economía en general.
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