Motosierras encendidas. Ese es el sonido que anuncia que un árbol está siendo podado en algún lugar de la ciudad. Los resultados, gran parte de las veces suelen ser lamentables: un árbol podado drásticamente que queda sin una sola rama. O aún peor, el ejemplar es talado y muy pocas veces se lo repone, tal como establece la ordenanza municipal.Muy diversos son los argumentos que se sostienen para destruir la flora urbana:?rompen las veredas o cañerías de las casas, tapan el cartel de un comercio, o simplemente se tiran abajo para que no obstaculicen las obras de nuevos edificios.Según el Plan Forestal Urbano (Ordenanza VI Nº28 de 2013), para concretar una poda o tala se debe solicitar autorización al municipio. En caso de tala, el ejemplar se debe reponer.Podas drásticasLlegado el otoño, resurge cada año esta costumbre tan arraigada de podar los árboles “sí o sí”. Entonces, con total desconocimiento de biología y de las heridas que se generan con los cortes con sierras o machetes, los vecinos despojan de todas las ramas a los árboles, lo cual, en lugar de fortalecerlos, los debilita. Si se usa el machete para podar, el corte queda desflecado y por la herida, ingresan bacterias y hongos que con el tiempo afectan todo el tronco del árbol que se pudre y cae, señalan desde la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Nacional de Misiones (FCF). Si la herida es con sierra, también tiene sus consecuencias graves, sobre todo si se elimina la copa -se llama “descopado”.“La mejor poda es la que no se hace”, destacó la ingeniera forestal Edith Pitsch, responsable de un proyecto de extensión de dicha casa de estudios iniciado este año. Se denomina “Plan director y regulador del arbolado urbano”. En el mismo participan estudiantes, docentes y graduados y busca un trabajo planificado de forestación de distintos municipios de Misiones.Tomar concienciaAsí como hay vecinos que no consideran que lo que se está cortando es un ser vivo que también sufre, hay también ciudadanos que se alertan cada vez que se encuentran con estas escenas. “Es un crimen ver cómo cortan un árbol que tiene veinte, treinta años, son patrimonio de la ciudad, dan sombra, dan refugio a las aves. Los cortan impunemente y no hay donde denunciar. Además desde el municipio, no obligan a reemplazar al árbol extraído”, señaló Diego Alterach, creador de la página en Facebook “Árboles Urbanos Posadas”. Allí publica el “antes y después” de cómo eran y cómo quedaron distintas veredas y espacios públicos de Posadas, donde tiempo atrás había un árbol y luego fue cortado de raíz.Enseñar a podarUno de los ejes del proyecto de extensión de la FCF está relacionado justamente con realizar una poda adecuada. “Realizamos capacitaciones con los operarios municipales a cargo de la poda para brindarles herramientas teóricas y prácticas para que el trabajo sea cuidadoso y preserve la estructura del árbol”, indicó Pitsch a PRIMERA EDICIÓN. Las charlas se brindaron en abril, previo al inicio del cronograma de podas. Los resultados han sido bastante alentadores ya que, al menos en el centro de Posadas, predominó la poda de despeje, es decir, corte de “chupones” y ramitas que están debajo de la copa. El resto de las ramas se preservaron. En algunos otros caso, se hicieron podas drásticas, incluso por los mismos operarios, lo cual retrotrae al año pasado o los anteriores, cuando las podas con las motosierras con alargue buscaban alcanzar y derribar todas y cada una de las ramas. El antes y el triste despuésSobre la Fan Page de árboles urbanos, Alterach indicó a este Diario que “me movilizó la poca consciencia que tiene la gente sobre la importancia de los árboles en la ciudad. También es claro que hay poco interés por parte del Gobierno Municipal en proteger y en multar a la gente que corta los árboles”.Es el caso del anfiteatro Che Guevara sobre avenida Corrientes, donde los municipales cortaron un chivato para “dar lugar” a una nueva escalera que se incorporó al paseo.Sin reemplazoSi bien un árbol que creció durante varias décadas que forma parte del paisaje, al igual que una vida humana, nunca podría ser reemplazado, sí es posible salvar su ausencia plantando otro. Lo cierto es que un árbol es patrimonio de la ciudad, no propiedad del frentista. Y si bien existen normativas municipales que señalan que se deben preservar los árboles, su cumplimiento es muy flexible.Cabe recordar que salvo excepciones, en caso que el árbol esté enfermo y represente un riesgo, o por tratarse de una especie exótica que perjudica la estructura y cañerías, como los ficus o gomeros, los árboles no se pueden talar. Un árbol cada ocho metrosEn su artículo 30, el Plan Forestal Urbano de Posadas establece que debe haber un árbol cada ocho metros “a fin de regenerar la línea verde y el continuo de sombra viario”. Para talar ejemplares se debe solicitar autorización en Servicios Públicos.
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