La concejal Clelia Carballo denunció que es víctima de un acoso permanente por parte de algunos de sus pares en el Concejo Deliberante de esta localidad, a partir de los ataques que recibe desde el oficialismo renovador cada vez que presenta un pedido de informes al Departamento Ejecutivo relacionado a la gestión del polémico alcalde Waldomiro “Valdir” Dos Santos. La edil del Partido Agrario y Social quiso indagar sobre los motivos por los cuales “Valdir” le habilitó a su esposa el uso particular de una oficina en la casa del Bicentenario, una infraestructura oficial construida con fondos públicos en pleno centro de la localidad. A raíz del pedido de informes, en la última sesión el concejal Omar Arndt “me trató de incapaz, dijo que mi desempeño le daba “vergüenza ajena” y que no tengo suficiente capacidad para entender la gestión del intendente”, señaló la afectada. Carballo señaló que el edil le pidió disculpas después de pasado el incidente público, pero advirtió que “será la última vez que tolero el destrato verbal y las descalificaciones personales cuando sólo cumplo con mi rol de representar al pueblo y exigir explicaciones sobre el uso del patrimonio público”. En caso de sucederse un nuevo incidente, dijo Carballo, recurrirá al Inadi.Una oficina para la diputadaCarballo pretende que el Departamento Ejecutivo municipal explique porqué la diputada provincial renovadora Cristina Novoa tiene el uso exclusivo de una oficina en la Casa de la Cultura del Bicentenario, la que permanece cerrada cuando la legisladora viaja a Posadas y tiene una placa con su nombre en la puerta. Para la concejala, Novoa consiguió ese privilegio por ser esposa del jefe comunal y pese a contar con los ingresos suficientes como para alquilar una oficina propia en un espacio privado, en lugar de utilizar un patrimonio del pueblo en su beneficio. En contrapartida, hay concejales de la oposición que no tienen oficina propia en la sede del Concejo Deliberante, aseguró.
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