La mujer <a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/225929/asesinaron-a-tiros-a-una-mujer-en-puerto-rico-y-la-principal-sospech.html">sospechosa de haber asesinado a su madre el domingo pasado en una vivienda de esta localidad</a>, se abstuvo de declarar el viernes ante el juez Osvaldo Rubén Lunge, quien determinó que siga detenida. Orden similar emitió también para el novio de la imputada.Con el padrinazgo de un defensor oficial, la hija de 31 años de María Yess, optó por su derecho de guardar silencio ante la indagatoria por la imputación provisoria en su contra como autora de “homicidio triplemente agravado, por el vínculo (madre), alevosía y participación de dos o más personas”. En el caso del joven de 24 años oriundo de Caraguatay, es sospechoso de “homicidio doblemente agravado”.A medida que los avances en la instrucción de la causa se consolidan, la sospecha del móvil del crimen también, y apunta a un plan premeditado para quedarse con los bienes de María Yess, su hogar de calle Río Grande en Puerto Rico, y un terreno lindante con otra vivienda a medio construir.Testigos aportaron datos precisos sobre los movimientos de la pareja ofreciendo a la venta el terreno pocos días antes que se produjera el asesinato a balazos.En cuanto al día del crimen, el novio de la imputada fue visto por efectivos policiales en el control sobre el puente en refacción del arroyo Paranay Guazú, a bordo de una motocicleta 150 centímetros cúbicos antes de las 21 rumbo a Puerto Rico desde Caraguatay y pocos minutos después de las 23 retornando. El dato resultaría determinante ya que ante la Justicia negó haberse movido de su localidad y menos aún poseer una motocicleta.El rodado fue desmantelado durante la noche del domingo y madrugada del lunes, pero los insvestigadores de la Unidad Regional IV y de la Dirección de Homicidios se encargaron de recuperarlos gracias a una serie de allanamientos realizados menos de 24 horas después de registrado el crimen.María Ester Yess fue asesinada de un balazo en la cabeza dentro de su hogar el domingo a las 21. Su hija había denunciado que el ataque se produjo desde la vereda de la casa, a través de una ventana donde funcionaba el kiosco, principal fuente de ingreso de la familia.Señaló como sospechoso del ataque a un hombre involucrado en un delito contra la integridad sexual que, presuntamente, amenazaba a su familia. Pero esta coartada, tras el resultado positivo del test de parafina en la mano derecha de la hija de Yess y las pericias que aseguraban que el disparo en la cabeza de Yess fue hecho dentro de la vivienda, se desmoronó por completo y condujo a las detenciones.
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