La nueva defensa de Cristina Vázquez (33), hace ocho años detenida y condenada por un crimen que asegura no cometió, presentó durante los últimos días un pedido para que sea liberada ya que en abril de este año la Corte Suprema de Justicia de la Nación ordenó que se revise su sentencia a perpetua. El presidente del Colegio de Abogados de Misiones, Martín Ayala, asumió su defensa a fines de junio y solicitó su libertad porque “el fallo de la Corte la dejó en una situación de prisión preventiva de casi diez años cuando el plazo legal es de dos (…) Es ilegítima y totalmente ilegal la detención”. Agregó que “esta situación se halla vedada por la Constitución Nacional, la de Misiones y tratados internacionales”.Para Ayala “no existe peligro de fuga por parte de Vázquez ya que posee arraigo en Posadas, tiene previsto terminar la secundaria, empezar a estudiar Gastronomía y trabajar cuidando a una persona mayor”.“Hay una mora llamativa por parte del Superior Tribunal de Justicia, pero lo que se necesita resolver primero es el pedido de excarcelación de Vázquez mientras se revisa el fallo anulado por la Corte Suprema”, remarcó.Quince añosEl crimen por el que fue condenada Vázquez se produjo el 27 de julio de 2001, cuando Ersélide Dávalos de Insaurralde (79), jubilada del Poder Judicial de Misiones, fue asesinada a golpes en la cabeza, presuntamente con un martillo, en su casa del barrio Palomar de Posadas.La mucama la encontró al día siguiente en el lavadero y se determinó que de la vivienda habían robado dinero y joyas, pero no se hallaron testigos para esclarecer el hecho.Al año siguiente fueron detenidos por primera vez Vázquez (entonces de 19 años), que vivía en la misma cuadra que la anciana, y otros vecinos, Omar Jara (alias “Kolyno” entonces de 20 años) y su pareja, Cecilia Rojas, de la misma edad.Pese a que les dictaron la medida de “falta de mérito” y los liberaron, la misma fue apelada por un familiar de la víctima y fueron detenidos otra vez en 2008, enviados a juicio oral y condenados en 2010 a prisión perpetua por “homicidio calificado criminis causa”. El fallo fue confirmado por el Superior Tribunal de Justicia de Misiones, pero fue apelado a la Corte de la Nación, que en abril ordenó al STJ revisarlo integralmente.Sobre la hora de la muerte de la víctima, se calcula entre la 1 y 2 de la madrugada del 28 de julio, luego de dos o tres horas de agonía, según estableció la autopsia.Cristina Vázquez asegura que el día anterior al crimen, por la tarde había ido con una amiga a Garupá, que previo a ello pasaron por el frente de la puerta de la casa de la anciana, y que regresó recién el 29, tras concurrir a un boliche de Posadas.Tanto su amiga como el padre de ésta, Pedro Oyhanarte, corroboraron que estuvo con ellos en el hogar de niños Belén en Garupá, pero sus testimonios fueron considerados falsos en el juicio y por consiguientes fueron desestimados.“Hay que visibilizar el caso”“La idea es visibilizar el caso, generar cierto interés, que pueda haber una respuesta”, dijo Magda Hernández, que trabaja con la productora independiente Mitaí Film y espera el apoyo del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) para cerrar un documental sobre lo sucedido a Cristina Vázquez.De acuerdo a declaraciones formuladas a la agencia nacional Télam, la documentalista colombiana entrevistó a la posadeña en la Unidad Penal V de Miguel Lanús (donde se encuentra detenida bajo un régimen riguroso), a sus padres, sus amigas, abogados y peritos que intervinieron en el caso. En un extracto de una de las entrevistas Vázquez relató sobre el juicio en su contra: “La defensora agarra y me dice ‘mirá Cristina, yo te voy a decir una cosa, acá vas a estar tres o cuatro meses’. Pero si yo no hice nada. ‘Bueno, pero alguien se tiene que hacer cargo del muerto’”, dice la joven en la película.Luego recuerda que cuando pronunció las “últimas palabras”, en el juicio oral, le dijo a la presidenta del tribunal que ella no había sido, que era inocente. “Le dije que a mí, desde los 19 años, me detenían, me sacaban. Yo no tuve juventud, pero yo tenía la esperanza hasta el final”.Por su parte, Celeste García, asegura que la noche del crimen Vázquez estuvo con ella, “lejos del lugar donde ocurrió eso”, en relación al homicidio. “Entonces, en todo esto tengo la absoluta seguridad de que ella no estuvo en ese momento, fueron chivos expiatorios y lo siguieron hasta el final porque a alguien había que echarle la culpa”, concluye, ya que los tres condenados siguen en prisión.
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