"En Río de Janeiro obtendremos buenos resultados pero en Japón serán mejores, de eso no hay dudas", expresó en diálogo con Télam el funcionario nacional y ex entrenador del nadador José Meolans.Moccagatta, reconocido por su labor como formador de nadadores y licenciado en Educación Física, establece diferencias entre las lecturas que de los distintos resultados "puede hacer un aficionado común y la que debemos hacer nosotros". "Argentina llegó con la delegación más numerosa a Río después de 70 años", expresó para dar cuenta de la satisfacción que le produce la presencia de 213 deportistas argentinos en esta cita olímpica, misma cifra que la que se registró en Londres 1948. "Además tenemos un equipo equilibrado entre varones y mujeres, entre jóvenes que tienen su primera experiencia y otros que ya cuentan con algunos Juegos en el lomo", evaluó.Este "ciclo olímpico" que finalizará el domingo 21 de agosto en el estadio Maracaná permitirá a los responsables de la planificación deportiva en la Argentina advertir "dónde se está parado, aunque ya podamos sacar algunas conclusiones parciales". "Ganar o no una medalla puede ser nada o todo en la opinión pública, pero nosotros debemos tener otros parámetros para evaluar. Lo importante es el proceso que se ha desarrollado en cada deporte", destacó. Por primera vez en la historia, nueve conjuntos colectivos nacionales (handball, hockey sobre césped y vóleibol pro dos; básquetbol, fútbol y rugby, todos en la rama masculina) consiguieron sus correspondientes pasaportes y contribuyeron a aumentar el número de viajeros. Ahora, la cosecha de medallas puede ser "menor, similar o mayor" a la alcanzada en Londres 2012 (una de oro, una de plata, dos de bronce) "dependiendo de diferentes variables", según opinó Moccagatta. "Lo importante es como termina cada proceso en cada deporte. A partir de allí podremos efectuar un balance", resumió. Los dos equipos del hockey (sobre todo el femenino con Las Leonas); el conjunto del ‘Vasco’ Julio Olarticoechea, a pesar de las dificultades que atravesó en su conformación por la crisis de la AFA; el vóleibol masculino que ya entregó créditos y venció a potencias (Serbia, Rusia) o la encomiable capacidad de superación que muestra día a día la judoca bonaerense Paula Pareto, medalla de bronce en Beijing 2008. Allí estriban las principales ilusiones. Tampoco hay que desdeñar lo que pueda otorgar la última función de una Generación Dorada del básquetbol que mostrará a sus ‘Cuatro fantásticos’ (Emanuel Ginóbili, Luis Scola, Andrés Nocioni y Carlos Delfino) motorizando a un equipo en formación, pero con promesas de alto calibre (Patricio Garino, Nicolás Brussino, Gabriel Deck). O soñar con una meteórica recuperación en su juego y potencial del tandilense Juan Martín Del Potro, más allá de que el sorteo no lo haya favorecido y su primer obstáculo se llame Novak Djokovic, el indiscutido número 1 del tenis actual.También hay que mantener viva la esperanza de medalla con lo que puedan diseñar el bonaerense Santiago Lange (dos medallas de bronce con ‘Camau’ Espínola tanto en Atenas 2004 como Beijing 2008) y la rosarina Cecilia Carranza Saroli, en la clase Nacra 17 del yachting. O con el pibe de Avellaneda, Federico Gil, en el tiro, con la modalidad skeet. Y luego habrá una nómina de entre diez y quince representantes más que buscarán coronar sus mejores actuaciones y hacerse acreedores de los denominados diplomas olímpicos. "Ojalá tengamos la chance de acceder a mayor cantidad de finales. Eso ya marcará un avance", se esperanzó Moccagatta.Fuente: Télam
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